Hacer spam no es nada difícil, piénsalo:

• Enviando DMs en Twitter con la URL de tu blog o sitio web.
• Lanzando campañas de email marketing masivas a emails de usuarios que ni siquiera conoces.
• Enlazando a tus blogs en los comentarios que dejas en los blogs de otras personas.
• Utilizando etiquetas en Facebook o Instagram para que personas que deseas atraer vean tus publicaciones.
• Haciendo marketing masivo pretendiendo captar usuarios que ni siquiera están interesados en tu producto,
• Creando debates en LinkedIn que únicamente tienen como objetivo el enlazar en tu blog.
• Dirigiendo mensajes anónimos a personas específicas.
• Escribiendo: “[nombre de usuario] creo que este post te puede interesar».
• Haciendo RT a tus propios tweets, o re-publicando el contenido donde la gente habla excelentemente sobre ti,
• Votando o gustando tus propias publicaciones.

La pregunta interesante ¿cómo no harías spam?

Photo credit: Holley St. Germain.