Vivimos en una sociedad predeterminada, predeterminada porque desde cuando vamos al colegio, hasta que vamos a la universidad, o empezamos a trabajar somos tratados – por nuestros profesores, compañeros de trabajo y jefes – por defecto como se trata a todo el mundo. Mismos patrones, mismas normas, mismo procedimiento ¿mismo resultado?
El Colegio
En el colegio te enseñan a que no debes cuestionar, simplemente asumir lo que dicen, por que teóricamente es el camino correcto, te enseñan a leer de una manera porque es la correcta, en pocas palabras están enseñándote como empezar a abrazar es status quo y pertenecer a la gran familia predeterminada, ¿lo peor? mata lentamente al genio que llevas dentro.
La Universidad
Cuando llegas a la universidad te enseñan a que el único camino posible es a través de estar sentado 10 horas delante de un libro y aprenderlo de memoria. Dicen que el camino que cuenta es el de atender a alguien que usa el mismo libro que hace 5 años, alguien que se siente a salvo, fuera de peligro, al que los cambios no le afectan, su trabajo no tiene por que ser sobresaliente, ya no hace falta – está a salvo – solo tiene que continuar haciendo lo mismo y él se salva. Pero tú no.
El Trabajo
En el trabajo te enseñan a formar parte de una cadena, de una factoría y cuando digo factoría, me refiero no al tipo de trabajo, sino a un lugar donde se reúnen personas a seguir un manual, bajo un mismo techo, bajo unas reglas, bajo el status quo. Donde tu futuro está amenazado por la mediocridad y el trabajo reemplazable fácilmente por miles como tú. Porque al final, si estamos en una sociedad predeterminada, donde a todos se nos ha enseñado como actuar, leer, escribir, estudiar, aprender, vivir, relacionarse. Todo de la misma manera y por defecto como está establecido por el status quo, ¿Qué te hace único? ¿irremplazable?¿qué garantiza tu futuro? más preocupante ¿tus sueños? al fin y al cabo eres exactamente como los demás, haz lo que te dicen y estarás a salvo.
Otro Camino
Sin embargo, buenas noticias, si hay otro camino, el camino de los irreverentes, de los curiosos, los que no se sienten cómodos con la configuración de casa, los catalistas del cambio. Esas personas que están dispuestas a sobresalir del resto y retar al status quo, a marcar la diferencia en ellos y en los de su alrededor, y a mostrar que otro camino si es posible, otro camino diferente al que siempre hemos estado acostumbrados a ver. Es el momento de cambiar tu configuración predeterminada por una nueva, una que nos guste, que nos haga felices, aunque al principio no estemos acostumbrada a ella y nos parezca rara. No te preocupes, se ajustará rápidamente. Podemos probar cuanto queramos hasta que encontremos la que queremos. Mientras tanto, haz lo que sea necesario para cambiar tu configuración predeterminada, porque de esa manera no estarás s a salvo no estando a salvo.
3 comentarios
Hola Isra. Me encanta leer cosas como u00e9stas. Considero tambiu00e9n que hay otro camino mu00e1s allu00e1 de la «configuraciu00f3n predeterminada» (muy interesante el concepto), que es fundamental que el individuo logre imponer su esencia sobre los condicionantes del entorno. Su00f3lo asu00ed es posible hacer cosas extraordinarias. Enhorabuena por pensar asu00ed y por contarlo.
Hola Santiago. Muchas gracias. Estoy totalmente de acuerdo contigo, logramos imponer nuestra esencia cuando hacemos caso a esa vocecita que llevamos dentro, es entonces cuando dibujamos nuestro mapa y creamos arte, un arte que hace que algo suceda, que crea cambio. De lo contrario, cada vez que ignoramos esa vocecita estamos matando al genio que llevamos dentro. Creo que si tienes algo que decir – y mejor aun hacer – hay que decirlo – y hacerlo! Gracias por el comentario