Sal de la prisión de tu mente: 8 formas de escapar

La clave para poder aprovechar el momento que vivimos en soltarnos de las cadenas que nuestra propia mente nos ha echado por todo el cuerpo y que nos mantienen inmóviles de pies a cabeza. Sin darnos cuenta, hoy estamos en una prisión mental que puede ser letal si no reaccionamos a tiempo. 

Escapa de tu propia prisión mental

¿Cómo?

Escapa de tu propia prisión mental

1. Construyendo fortaleza mental (podcast) – haciendo lo que no harías, sintiéndote como en lo incómodo ¿cómo? Repetición, no hay otra. Se trata de decirle a tu mente que vas a exponerte tanto a lo que ella rechaza que serás tú el que le dé forma a ese músculo lado cerebro y no ella.

2. Entrenando la autoconsciencia (podcast) – aprendiendo a ver y leer los mensajes subliminales de tu propia mente: “no quiero hacerlo”, “¿ahora empezar con algo nuevo?”, “¿para que cambiar la rutina?”, “Esta situación me está desquiciando”, “Come ese 1/2 kg de helado o esa gran bolsa de snacks industriales”…

3. Haciendo aparecer (más) la grandiosidad de la autodisciplina. Levantándome un poco más temprano o acostándome un poco más tarde haciendo lo que sabes que importa y marca la diferencia. Alargando 20 min los entrenamientos en casa, distribuyendo en franjas de 15 – 25 minutos, todo lo que quieres hacer para reinventarte (curso online de finanzas, ejercicios para aprender Inglés, venta online de tus productos, design sprint para tus nuevos servicios o el diseño de tu blog o nuevo portal) – a propósito, hoy a las 17h (GMT+1) llega la autodisciplina al taller 04 de Imparables en Tiempos de Crisis (registro aquí – para los próximos talleres // para participar en este, deja un comentario en este post)

4. Observando antes de reaccionar (como práctica diaria): oblígate a tomar 5 segundos antes de responder a alguien, o actuar frente a tina situación y evalúa ¿quién está al control? ¿La acción o decisión que voy a tomar bajo que está secundada? ¿En qué espiral me atrapa mi mente frente a estos conflictos?

5. Nombra y lista a diario las cosas negativas versus las positivas (y verás como hay más de lo Segundo que de lo primero): toma dos botes y en cada uno arroja las cosas negativas y en otro las positivas, y l final del día, ábrelo y léelo en voz alta. Hay más grandes motivos que los desastrosos, otra victoria frente a tu prisión mental.

6. Marca microobjetivos, toma microdecisiones, realiza microtareas y regálate micromomentos: ahora cualquier tarea o logro parece más inalcanzable desde casa, nada más lejos de la realidad. Empieza pequeño y conquista pequeños territorios a cada hora, y prémiate por ello, verás dónde eres capaz de llegar.

7. Medita sobre lo que tus pensamientos te dicen, y escríbelos en un papel – perderán toda la fuerza): dedico 5 min en mañana, tarde y noche en averiguar lo que nos pensamientos me tratan de decir por los lugares a donde le llevan, ahí arriba todo es un lío, pero cuando lo bajas al papel te das cuenta de que son meras interrupciones.

8. Toma la acción más contraria a tus pensamientos saboteadores, la que más y mejor colisione contra ellos.

No solo saldrás de tu cárcel mental, sino que habrás empezado a estimular la parte “intelectual” del Alto Rendimiento Holístico.

¿Y ahora que te retiene? Tú y solo tú, no es tu mente, no te engañes, eres tú.

Atribución imagen: Teofilo.

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