La gente que quiere hacer algo distinto, hace algo distinto, el resto de personas, no lo hacen y no dejan a los demás hacerlo.
Si quieres tener una mentalidad de guerrero, ve y constrúyela.
¿Quieres ser arquitecto? Fórmate para ello, pero sobre todo diseña, estructura y mánchate las manos.
¿Sueñas con conducir coches? Empieza por el primero, el más asequible posible, conoce cómo se comporta, las curvas, con niebla, con el sol de cara, y haz kilómetros.
¿Te apetece estar tranquilo y evitar todo el chismorreo de restaurantes o bares en un viernes tarde? Crea tu plan, ignora el resto.
¿Qué quieres hacer? Porque en realidad tienes todo lo que no has tenido nunca a tu alcance para poder lograrlo.
Incluso si no quieres hacer nada, estás en tu derecho, no lo hagas, nada.
Sin embargo, usualmente, no haces nada de lo que en realidad quieres hacer ¿Y sabes por qué?
¿Por qué no hacer algo distinto?
Varias opciones:
- Podrías fallar y entonces quedar como lo que (secretamente) crees que eres, un fraude.
- No sabes cómo hacerlo y tienes miedo de ser visto como un novato que tiene que ser guiado.
- La recompensa de sea lo que sea aquello que te está dando satisfacción a corto plazo es suficiente para mantenerte ocupado con la cabeza bien baja.
Interesante ¿no crees? Somos nuestra propia cárcel, vivimos en un drama ficticio y en una angustia auto-inducida, porque el día que continúes hacia delante sin importar esas tres razones (y las que me dejo) verás lo engañado que has vivido durante todos estos años.
¿Por qué crees que ahora cada vez más nos gusta ver a los villanos en las películas? Porque nos identificamos con lo que sucede en la vida real, es una parte profunda del comportamiento de muchas personas.
El hecho que mucha gente no sea lo que quiera ser o no haga lo que deba hacer, tiene que ver con el miedo de hacer cosas terribles. Mucha gente lo confunde con moralidad, pero es cobardía.
Llevo toda una vida viendo a gente sobresalir de sí mismos, es algo que no se puede explicar, solo lo puedes hacer, y cada uno lo hace de forma diferente, pero cuando lo haces una vez, dos, tres y cuatro, la estadística dice que no vas a dejar de hacerlo ante cada circunstancia y adversidad, y eso te hará imparable.
Esto no va sobre pensar (lo siento Descartes), va sobre existir, va sobre hacer algo distinto a lo que se supone que debes hacer. Me refiero a lo que te arde dentro, y créeme que te arde.
Atribución imagen: Oiluj Samall.