Este es un nuevo experimento, una prueba sobre el lado que duele y a menudo esquivamos o el cual ocultamos. Un experimento que va sobre el rechazo y el fracaso. Para ser exacto y concreto, voy a buscar al menos un rechazo / fracaso al día durante 200 días seguidos. Navidades, fines de semana y puentes incluidos. En este país o en otro, personales, relaciones o profesionales. 200 días persiguiendo el rechazo y el fracaso, ininterrumpidamente.
Por qué 200 días buscando el rechazo
Porque sé dónde está la oportunidad, porque sé dónde está el trampolín para saltar alto. Porque sé dónde está la creatividad, la disrupción y el desarrollo personal. Y porque sé que esto me enfrentará a la batalla entre el mediocre “qué es lo que mejor puedo hacer para conseguir lo justo” contra el excelente “cómo puedo trascender sobrepasando mis propios límites”.
Emprendo esta búsqueda del rechazo y del fracaso porque no hay nada que propulse más al ser humano que el propio rechazo o fracaso. Además de que en el peor de los casos, voy a habilitar muchas más oportunidades. Si cada día me expongo aunque sea a un solo rechazo o fracaso, eso significará que estoy arriesgando en algo que merece la pena. Querrá decir que estoy colocándome en la línea de fuego.
Objetivos experimento
No he desarrollado una gran línea argumental para los 200 días de rechazo y fracaso, pero a grandes rasgos:
- Arriesgar más y mejor.
- Qué eres capaz de lograr cuando buscas al menos un rechazo al día.
- Dónde empezaste y dónde acabaste al terminar el experimento.
- Convivir estrechamente con el rechazo.
- Demostrar que el fracaso el la antesala del éxito puro y sin pantomima.
- Salir de mi comodidad y exponerme al rechazo público y personal, y con todo ello crecer.
- Modificar mis patrones de comportamiento y reacción frente a estas dos adversidades.
- Hacer del rechazo y el fracaso dos habilidades núcleo ejemplificativas.
- Buscar el valor en el lado opuesto del tan engañoso éxito que hoy nos venden.
- Seguir mi intuición, perseguir mi propia autenticidad, combatir contra mí mismo. Sacar la mejor versión de Isra García.
- Continuar adquiriendo inputs para mi trabajo de campo en el alto rendimiento y en lifestyle hacking.
- Disponer de muchos más datos, historias, anécdotas y casos sobre el oro (con permiso de la autodisciplina) en los negocios y la vida, el fracaso y el rechazo.
A día de hoy, estos son los objetivos que persigo y que monitorizaré.
El éxito es una patraña
Vivimos en un entorno donde parece que casi todo el mundo tiene la fórmula del éxito, libros, conferencias, podcasts, vídeos, artículos y consejos no-solicitados. No conozco a una sola persona que de verdad haya tenido éxito en la vida y en el trabajo que vaya predicando cómo deberíamos tener éxito. Así que voy a colocarme de nuevo en el margen opuesto del éxito y ver qué es lo que sucede.
No escondo que es algo incómodo para mí, a nadie le gusta ser rechazado o fracasar en algo y perder. Sin embargo, no tiene porqué gustarte si es ahí donde tu instinto te dice que vayas y tu amígdala te dice que huyas.
Próximos pasos
Empezar ahora es el primero y más importante. Buscar rechazos, buscar fracasos, cuanto más importantes mejor.
Cada día anotaré los rechazados que reciba o fracasos que cometa. Con todo ello haré una lista que compartiré periódicamente en mi cuenta de Instagram. Una vez al mes publicaré un informe de resultados aquí en mi blog, que los suscriptores recibirán en su bandeja de entrada de correo. Al final del experimento grabaré un vídeo con las conclusiones finales y unas semanas más tarde lo resumiré todo en un episodio para Disrupt Everything podcast series. No descartó publicar algún vídeo adicional cada 40 días.
Ahora, con tu permiso, voy a buscar el primero de los 200 días de rechazo y/o fracaso. Hay trabajo por hacer.
¿Ideas y sugerencias sobre rechazos a los que me pueda exponer? Por favor, déjalas en los comentarios y lo valoraré con toda la atención y seriedad posible.
> Actualización: aquí las conclusiones de los 200 días exponiéndome al rechazo.
Atribución imagen: Odosdesign.