Cambiar el mundo no es tan difícil como parece.
El primer paso, es conocer quien somos, donde vamos y porque vamos, ya que si no lo sabemos podemos estar allí y no saberlo. Seguidamente, solo hay que dividir nuestro deseo de que algo suceda ( = a Crear cambios que cambien a otros) por cambios en proporción de acorde a las posibilidades de cada una/o. Se realista y coherente con lo que intentas llevar a cabo. Toma pequeñas decisiones que te lleven lejos, cada vez que consigues uno de esos pequeños cambios, te llenas de inspiración y motivación, eso te da fuerzas para seguir dando pasos y no desesperarte en una meta que está lejos y en la cual trabajas durante meses o años y no llega nunca, acorta tu plan o simplemente divídelo en trocitos pequeños, será más fácil de alcanzar.
Poco a poco irás descubriendo que todo a tu alrededor empieza a cambiar más rápidamente, es el efecto de hacer. Es entonces cuando las cosas suceden. Ahora sigue, implica a más gente en este proceso, ilusiona a otros, muestra tus resultados, los demás te están esperando, el alcance cada vez será más grande. Si, es posible.
Una pista, no solo cambia el mundo, tu también.
Nota: Como habrás podido observar el mundo no ha cambiado, pero si habrás podido ayudar a unas cuantas personas a ser más felices. Quizá tu mundo no haya cambiado, pero el de esas personas si y créeme si te digo que hay pocas cosas más importantes que eso.