La mayor parte de las veces que buscamos cambiar algo, estamos buscando en el lugar adecuado. Causar impacto es cuestión de cambiar lo que podemos y lo que más necesitamos…
Mejorar tu productividad cuando casi siempre llegas tarde.
Desarrollar un trabajo excelente cuando eres perezoso.
Practicar el marketing de barrio cuando no estás dispuesta a mancharte las manos.
Dormir mejor cuando trasnochas.
Ganar el día cuando lo primero que haces al despertar es conectarte al WhatsApp, fumar un cigarro y ver las noticias.
Perder peso cuando cada mañana comes bollería, en el mediodía comes en un McDonald o similar y en la noche te pones fino de Coca-Cola y Lays.
Abanderar causas sociales cuando sabes que lo haces por alcance y proyección.
Educar a otros cuando no te conoces a ti misma.
Causar impacto requiere autoconsciencia
Si eres de los que quieren causar impacto, necesitarás saber:
- Qué es lo que deseas impactar
- Cómo lo deseas impactar
- Por qué causar el impacto
- Qué pagarás a cambio
- Qué es aquello que más posibilidades tiene de ser impactado por ti
- Cómo alcanzar las personas que desean ser impactadas.
- Vamos que necesitas ser específico, coherente y congruente.
Debe haber un objetivo, realista.
Ese objetivo tiene que ver con tu propia naturaleza, con otras personas y con las emociones de ellos y tuyas.
Piensa en cualquier cosa importante, ninguna de ellas puede suceder sin una emoción. La emoción y los sentimientos son los comandantes de todos nosotros. Determinan aquello que hacemos y lo que se queda en nosotros.
Ya, pero causar un impacto junto a una emoción es duro, ya pero no puedes crear un impacto sin una emoción. Es difícil, conlleva compromiso, tuyo principalmente. Entonces, ¿cómo causar impacto emocional? (en mí y en otros)…
Hay tres opciones, en escala:
1. Al final están las cosas que no cambian o son casi imposibles de cambiar. Cosas (o personas) que se resisten, no están interesadas. Es okay. Puedes invertir una gran cantidad de energía en intentar cambiarlas, o pasar a la siguiente opción.
2. Al principio del todo están las cosas que siempre puedes cambiar. Son fácilmente maleables. Son amorfas. Va a ser fácil cambiarlas, si quieres impactarles.
3. En el medio están las cosas (o personas) abiertas al cambio, pero necesitan un propulsor. Son cosas que todavía no has descubierto que puedes cambiar, porque todavía no tienes las herramientas, conocimiento o consciencia necesaria. Son cosas que no cambian por sí mismas; necesitan lo adecuado en el tiempo adecuado, Estas son las cosas (o personas) que merece la pena impactar.
Alto rendimiento con Ricardo Soares
En esta nueva web serie, estoy en Manhattan con Ricardo Soares, especialista en Alto Rendimiento y profesor avanzado en el Método DeRose. Explicando cosas que sí puedes cambiar en tu día a día y tendrán un fuerte efecto en cómo vives y trabajas.