Lleva siempre contigo preguntas en bolsillo, donde quiera que vayas, estés con quien estés y sea la hora que sea, preguntas siempre. ¿Por qué? Sencillamente porque no conozco mejor manera de obtener respuestas y por lo tanto, información y quizás conocimiento.
Además, aquí con las preguntas siempre hay algo que poder utilizar inmediatamente… Piensa dos o tres preguntas que podrían mejorar tu negocio (o vida o relación amorosa o lo quieras) y lanza esas preguntas siempre que conozcas nuevas personas o estés en situaciones fuera de lo común.
Molesta, haz Preguntas
Me parece muy divertido ver como la gente se molesta cuando preguntas más de lo normal, voy a puntualizar, más de lo normal es quizás 2 o 3 preguntas mostrando interés, curiosidad, ganas de aprender y descubrir. Todavía recuerdo cuando en el colegio, decían los profesores que no preguntara tanto. Claro, debía haberlo entendido antes, no preguntes y limítate solamente a asentar con la cabeza, a ser uno más, abraza la mediocridad y no preguntes, de esa manera estarás a salvo – y no marcarás la diferencia, molestando así al status quo.
Piensa en Preguntas
Piensa siempre en buenas preguntas que te ayuden a construir y desarrollar tus propias capacidades y habilidades. Piensa con puedes puedes prepararte para recibir y contribuir a la ayuda que pides y ofreces, de manera que estés lista/o para utilizar esa ayuda. Piensa en maneras en las que podrías volver estas preguntas en información que pudieras escalar y expandir y usar en multitud de ocasiones.
Cuando hayas pensando en ellas, hora de actuar.
Es ok ser Ignorante
La ignorancia me ayuda a descubrir las cosas desde una perspectiva totalmente nueva y diferente a aquella de los «expertos.» Es divertido observar como criticamos frecuentemente a la gente por ser simple e ignorante. No es una jugada muy inteligente, gente como nosotros llevamos una vida bastante decente viviendo de ambas cosas.
Cuando tengas dudas, pregunta. Cuando algo sea complicado, simplifica. Cuando trates con «expertos» y «gurús» se ignorante.
4 comentarios
Muy bueno, así he hecho siempre. Las preguntas no acaban nunca. Y siempre son antes que las respuestas… Necesarias.
Cuantas más preguntas, más respuestas, más opciones, más posibilidades, más intrépidos.
Increíble, se me había olvidado que me encanta preguntar, cuestionar, rebatir. Lo bueno, que lo puedo transmitir. Y lo vivo en mis cursos como profe, aunque no lo he olvidado. A veces, mantengo posturas que no apoyo para ver la reacción y funciona. Y de eso voy aprendiendo día a día, efecto acción-reacción. Y consigo respuestas y muchas son muy creativas…Gracias a mis chicos/as por permitirme seguir siendo yo misma y aprender al mismo tiempo que intento enseñar….
La curiosidad como ventaja competitiva.