Experimento social media cero

social media ceroSiguiendo con el experimento social media 150, los resultados que descubro de cada vez utilizar mejor social media marketing, mis experimentos y las conclusiones, el panorama distorsionado, hiper-desmedido y sobre-dimensionado de las redes sociales, y mi intención de siempre ir un poco más allá a lo lejos y ver qué sucede. Estos días estoy meditando hacer un nuevo experimento, lo llamaré social media cero. La estrategia, lo que persigo y cómo hacerlo, por qué y para qué, para mí, están más que claros, imagina que pudieras empezar desde cero..

Sin embargo, antes de ponerlo en marcha, primero quiero, contigo mi lector, personas que tienen ganada mi atención y espero que yo la suya, proponerte unas preguntas y obtener tu respuesta a ellas.

1. ¿Qué crees que pasaría si llevara todas mis plataformas sociales; esencialmente Twitter, Instagram, Google+ y Pinterest a cero personas seguidas? ¿Y si llevara mi perfil personal de Facebook a ser «amigos» únicamente con familia y mejores amigos?

2. ¿Qué ocurriría si haciendo todo esto demostrara que podría atender más y mejor a cualquier persona que llegue a mí sin la necesidad de estar pendientes de ellas en las redes sociales?

3. ¿Cómo verías si fuese capaz de demostrar que haciendo esto voy a vivir mejor, ser más productivo, crear más cambio, incrementar mi economía y lo que es más importante, permanecer todavía más humano?

4. ¿Te molestaría que no siguiera absolutamente a nadie en las redes sociales? ¿Pensarías que es una cuestión de ego y orgullo?

5. Si te sigo en cualquiera de esas plataformas y dejará de seguirte, ¿cómo lo interpretarías?

6. ¿Qué pensarías si contacto una a una a cada persona para decirle que voy a dejar de seguirla?

Tu input determinará una parte importante del rumbo que tomará el experimento social media cero. Volveré en unos días o tal vez semanas con próximos pasos. Gracias.

Photo credit: MorkiRo.

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12 comentarios

  1. Hola, Isra:
    Creo que la respuesta a cada una de las seis preguntas se resume en una sola cosa: ¿está el ego de la persona a la que te diriges en las redes dispuesto a bajarse del altar a la vez que tú? Todas estas acciones, como bien intuyes, te permitirán ocuparte mejor de las personas en la vida real, pero supondrá una bofetada para muchos que, viendo su ego amenazado, querrán contraatacar diciendo que es TU ego el que les obliga a aceptar como buena tu medida. Lo que no hace sino darnos la razón cuando decimos que las redes sociales están horriblemente sobredimensionadas.

    Más de uno incluso te dirá que te retira la palabra. Alguno incluso en persona, no solo para interactuar en Tweeter. Otros te dirán que haces bien, que es más humano ocuparse de pocos y bien que de muchos y regular. Y cada respuesta te dirá algo del tipo de persona con la que tratas.

    Como sabes bastante de social marketing y de targets (más que yo, seguro), verás con este experimento lo que estás haciendo en realidad es perfilar de nuevo el público al que te diriges. Algunos se quedarán, otros se irán para siempre y otros nuevos vendrán, y la única forma de saber quiénes serán es poniendo en práctica el experimento, salga como salga.

    Personalmente, por cómo estoy hecho, te diré que adelante, que estoy de acuerdo con este enfoque porque, salga bien o mal en términos de audiencia, nos ayudará a arrojar un poco de sentido común a esta locura de las redes sociales y de la reciprocidad. Y creo que si un experimento así nos ayuda a bajar el ego un poco a unos cuantos a la vez, por aquello de «mal de muchos» nos dolerá menos que si lo hicieses uno a uno y sin avisar.

    Saludos itañoles 🙂

  2. Personalmente, yo no me molestaría, es más en la práctica me da exactamente igual que me sigas en redes o no, porque me has demostrado con creces que eres una persona muy cercana y lo demuestras preocupándote en contestar todos los emails de tus que llegan a ti, o aprendiéndote los nombres de la gente que te sigue.. creo que esos gestos son los que verdaderamente me muestran que «vas a estar ahí» muy por encima de que me sigas un poco «hipócritamente» en redes. Es mas te percibo mas real, humano y auténtico.

    Ahora bien no se como lo percibirían esas personas con las que tienes una especie de compromiso y quizás se puedan molestar, la verdad que va a resultar muy interesante.

    Espero que el tema del choque de los autos locos haya quedado en nada y estés recuperado y también espero poder verte pronto en alguna conferencia. Abrazos

  3. Hola Isra, personalmente creo que inicialmente no existiria para nosotros (como tu audiencia) una diferencia importante entre el hecho que nos sigas o no. Para ti esa acción si puede marcar una diferencia si te ayuda a ser más productivo y enfocarte más, justamente cuando obtengas mejores resultados y los compartas con todo el mundo, solo en ese momento todos los que te seguimos a ti obtendremos mayor valor. Para resumir: cuando tengas resultados buenos o malos de tu experimiento y los compartes, es cuando obtenemos ganancia nosotros.

    Tu has puesto tus normas del manejo de redes sociales desde el principio, ya sabemos que no responderías un mensaje privado en Facebook si no conoces cercanamente a el que te escribe, eso no te hace menos humano … tu no me sigues en mis redes, pero el día que estuve en tu conferencia sabías que yo era Christian, eso para mi es mejor que un seguidor en FB o Twitter que nunca me recuerda. Si alguien se puede molestar porque lo dejas de seguir, es porque hieres su ego… de resto lo entenderá.

  4. ¿Y por qué no todo lo contrario? Bloquea a todo el mundo y que nadie pueda seguirte. Si quieren encontrarte que vengan aquí, a tu blog, donde eres más puro. ¿Por qué deberían seguirte en redes sociales? ¿Tanto aportas? Seguro que ni una milésima parte de lo que lo haces con tu blog. Veo que te sorprendes de que te dejen de seguir por reciprocidad, pero yo creo que no tiene tanta importancia. Isra, no aportas tanto en Twitter, e igual que tú, el resto tampoco damos a basto para leer a todos. Romperte la camisa porque te dejen de seguir porque tú lo haces me parece ridículo. A lo mejor no te seguían por necesidad, sino por decir aquí estoy, te respeto.

    Si algo saco en claro de todo esto es que SI hay gente que valora que les sigas, y sean cuales sean sus razones yo no estoy para juzgarlas, constato que es así. Y sabes qué, no me cuesta nada hacerlo, yo leo a través listas. Cientos de veces alumnos míos me han dicho en alguna frase algo del tipo: «… porque luego tu me seguiste en Twitter y entonces empecé a leer más tu blog y conocerte…». Hablamos de conectar con las personas, y la conexión más nimia, sencilla y a la vez ridícula, es seguirlas. Y aunque quieras negarlo, un pequeñísima percepción que tienen sobre ti cambia para muchos por hacerlo.

    Como bien sabes seguir o no es una pamplina, lo importante es la participación. De poco me sirve que me sigas si no lees jamás lo que escribo, si no comentas nunca alguna publicación mía o si jamás me has hecho un like en Instagram o Facebook. Pero si ni siquiera eres capaz de dar el primer paso (seguir), difícilmente vas a dar los siguientes.

    Por otro lado, esa actitud coincide con lo que me han comentado muchas veces algún «influencer» (me parto con el término y con lo que la gente piensa de si mismo) que se cree la última cocacola del desierto: «Ah… es que tu sigues a muchos… yo tengo menos seguidores, pero yo casi no sigo a nadie, ellos me siguen de verdad». Así que si yo sigo a pocos y muchos me siguen entonces soy el Mesías. En cualquier otra situación es contrario a mi filosofía. Por ejemplo: si tuviera un bar me interesaría por los quehaceres de mis clientes, de saberme sus nombres y preguntarles por su familia; no entendería tener colas de gente para entrar en mi bar y no saber absolutamente nada de ellos ni cómo se llaman. Aunque fuera el garito más chic y cool de la ciudad.

    Creo que al final esa actitud te lleva a ser más respetado entre los gurús, y más guay para los medios de comunicación. Para el resto de los mortales nos parecerás alguien distante y alejado de esa conexión humana que tanto propugnas. Al igual que tu post de 20 maneras de decir que no a alguien, no me parece el camino que te sitúes como un tipo hasta arriba que no tiene tiempo para nadie. Parece de famoso de Sálvame. Parece menos humano que hasta ese tipo de respuestas estén predefinidas.

    Además creo que en este post comentarán sólo los que te den la razón. Igual que en otros ha pasado. Yo de hecho me corté de decir nada en anteriores. Fíjate que hasta he pensado si comentar como anónimo. La gente no quiere ofender a nadie, ni parecer hipócrita, ni reconocer que les gustaría que les siguieras, ni mucho menos reconocer que querrían tu atención.

    Lo dicho, si no quieres seguir a nadie, ¿por qué necesitas que te sigan otros a ti? Bloquéalos. Yo seguiré viniendo a tu blog, que es lo que me gusta de ti. Y jamás lo he hecho porque publiques unas u otras cosas en tus redes (te sigo en Twitter e Instagram). Pero sinceramente, no me aportan nada; y creo que si va de sincerarnos lo mejor sería dejar de seguirte. No vayas a pensar que lo hago por reciprocidad. Me aporta tu blog, y aquí me seguirás teniendo. Y quizás compre algún libro más tuyo, o vea alguna vez más algún vídeo tuyo. Y ya es mucho más de la atención que le dedico (y puedo dedicar) a casi cualquier persona. Un fuerte abrazo

  5. Hola Estimado Isra, lo
    que primero quiero decirte es que me parece un experimento ultra sensato, con
    el que estoy de acuerdo de pe a pa.

    Mi experiencia personal
    con las redes sociales me ha producido enojo al menos en una variedad de circunstancias
    aun siendo yo alguien que me enojo muy difícilmente ya que mi humor es muy
    alegre.

    Tengo pocas redes sociales que sinceramente nunca he sabido manejar con éxito.
    La utilizo (aba) solo para mostrar mi trabajo y jamás de los jamases he puesto
    fotos personales o he compartido nada referido a la intimidad. Tampoco he
    estado nunca pendiente de ninguna red.

    Yo me dedico a escribir
    sobre mi trabajo, pero la mayor parte del tiempo ofline. Con decirte que no he
    negociado con el watsapp, que me parce una limitación importantísima a la
    privacidad y una molestia permanente.

    Soy de esos dinosaurios
    que prefiere el email, el Skype y el teléfono mayormente, para interactuar con
    la gente que me interesa y quiero. Sigo eligiéndolo cada día.

    Hace un tiempo que me
    alejé de Facebook, porque veía que cientos de personas pedían unirse a grupos
    que he creado y la participación era nula. No sólo eso sino que he presenciado
    mucha gente ofensiva a agrediendo a
    otros como si fuera algo deseable.

    He publicado cientos de
    mis artículos regularmente y los me gusta o los comentarios han brillado por su
    ausencia. Como contrapartida he observado a tanta gente compartir y republicar
    pavadas de las más grandes, sonseras sin importancia, divulgar miedo y
    limitación en vez de aportar humanidad y valor de contenidos.

    Por otro lado realmente
    me di cuenta que la gente en Facebook es extremadamente vaga y no hace un solo
    click para leer absolutamente nada, ni siquiera lo que está marcado. O sea es
    un despropósito.

    Así que me he retirado
    de Facebook definitivamente y permitiré que muera cuando tenga que hacerlo.

    Estos días he intentado
    estar más presente en Twitter, aunque solo para compartir mi trabajo y lo referente
    a mi marca personal y vi más interacción, aunque tampoco es gran cosa.

    Así que creo que me
    sumaré desde hoy mismo a tu propuesta. De verdad no me molesta para nada que
    dejes de seguirme, ya que no lo veo porque no entro ajaja. Probemos a ver qué
    pasa!! Me sumo también a tu propuesta de ir siempre más allá de lo dado.

    Gracias Isra por tu
    sinceridad.

    Saludos Cordiales

  6. Buenos días Isra, pues yo debo decirte que estaría totalmente de acuerdo contigo. Cuanto menos caso hago a mis redes sociales más productivo soy y curiosamente me entra más trabajo. Por lo tanto me uniría a tu experimento sin duda, aunque ya lo estoy viviendo

  7. Gracias por tu feedback y experiencia Silvana, es muy útil y significativa. veremos que sucede en las próximas fases del experimento.

  8. Qué gran aportación Bruno, necesita, esperaba y quería recibir algo así. Lo cual agradezco mucho, este tipo de feedback es necesario para seguir evolucionando, creciendo, trascendiendo, permaneciendo humanos. Me apetece mucho contestar a tu comentario y lo haré por puntos refiriéndome con esto a cada párrafo:

    1. Es posible una de las próximas fases en mi experimento o quizá estrategia a seguir, deshacerme de todas las redes sociales y producir más trabajo y dejar que el mismo hable por si solo, tengo inseguridad, miedo e incertidumbre al hacerlo, es por eso que muy seguramente lo haga. No es sobre la reciprocidad es sobre usar algo con propósito e intención.

    2. Sí, hay gente que valora que las sigas, pero usualmente esa gente no está dentro de tu círculo de importancia: colegas, muy colegas de trabajo, socios, amigos, clientes, proveedores, familia y gente con la que tu relación es real es auténtica, es coherente, es humana. El resto, es secundario, creo. No puedes dar el máximo de ti a todo el mundo, solo a unos pocos ¿a quién eliges darlo?

    3. La clave, participación, conexión, resonancia. Todavía recuerdo, cuando Chris Brogan, ahora buen amigo, que no me sigue, creo, me reconoció por un pasillo de un hotel en San Diego y me dijo, «mi querido amigo Isra García» o cuando en una conferencia, evento o reunión se decir el nombre (no el usuario) de cada una de las personas sin haberlas visto nunca antes en el mundo offline, significa preocuparte por las personas, ser considerado, eso no tiene nada que ver con las redes sociales.

    4. Para mí es un experimento, los resultados son una incógnita, creo que puede aportarme y también, seguro, restarme, a los ojos de otras personas serás bien o mal visto, lo que importa es como te sientas tú cada día cuando te acuestes y seas consciente de todo lo que has hecho y el impacto que has causado en otras personas.

    5. La realidad es que cada día tengo más tiempo Bruno, decir «no» y saber cuando, como y a quién decirlo ha sido una de las claves. Trabajo mucho, pero menos que antes, produzco más que nunca, absorbo más, entro en más líos, y vivo mejor porque tengo todo el tiempo que necesito para mí, la gente que amo, mis clientes, las personas que me importan. Domino las 24 horas de mi día, eso es uno de los mayores logros de mi vida. Quien viene a mí siempre será atendido, cada pregunta que me lanzan, es respondida, cada propuesta también. Soy respetuoso con el tiempo y la iniciativa de los demás, porque para mí es lo primero. Cualquier persona que llega a mí por email, recibe una respuesta personal mía, ya sean problemas amorosos (¿te lo puedes creer?) o cuestiones de negocios. Puedes ser humano sin ceder tu tiempo. Ni ser un tipo «nice», yo no lo soy.

    6. Solo este comentario además de darme un gran punto de vista, una lección y aprendizaje importante, tiene depositada una atención muy preciada y la cual agradezco enormemente. agradezco tu sinceridad, no tanta diplomacia, ni hipocresía. Esto es lo amo de las personas, si logra incomodarme e inquietarme, es que es bueno para mí, esto lo ha sido y mucho. Gracias por llegar hasta aquí, por tu atención, liderazgo y por decir lo que debías decir.

  9. Gracias pro tu aporte Christian, elegir ser dueño de tu tiempo es parte de lo que significa decir «no» donde el resto dice «sí».

  10. Aún recuperándonos del choque Raúl, la lesión se ha alargado, un poco de paciencia y saldremos adelante y a trabajar duro de nuevo.

    Gracias por añadir tu visión a esto, me importa la autenticidad y la conexión y esto a veces, la mayoría de veces trasciende al mundo digital, solo hay que ser conscientes de ello.

  11. «Algunos se quedarán, otros se irán para siempre y otros nuevos vendrán, y la única forma de saber quiénes serán es poniendo en práctica el experimento, salga como salga.» la verdad más universal, continuaré con el experimento, pase lo que pase, gracias por el empujón.

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