¿Quiénes son los influencers? ¿Eres tú? ¿Ellos? ¿Yo? Otros? Es algo fluido, supongo. Hay personas realmente destacables en diferentes campos, por ejemplo Nacho Capella sobresale en Ibiza, cuando habla sobre algún lugar, playa, restaurante o fiesta, muy probablemente piense en todo lo que recomienda como una opción. Es lo mismo que sucede si Manolo de Haro me sugiere un vino determinado o una clase de champagne que no conozco. Siempre que me apetece buscar un lugar extraordinario para comer, no dudo en buscar a Javi Macías. Si necesito saber algo sobre motor, pienso en Javier Alvariño.
Muchas personas se preguntan porque no me gusta Klout, es porque pienso que la plataforma es defectuosa sobre cómo determina la influencia. Lo que miden es el parloteo. Si envío un tweet con un enlace sobre algún producto en una categoría, y alguna o mucha gente lo comparte o habla sobre ello, ¿eso cuenta como influencia? (porque esto es realmente lo que defiende klout como bandera de influencia)
En lugar de esto, pienso que quien determina si alguien es influyente o no, eso es establecido por ti. Tú vas a leer este post o alguno sobre una recomendación y entonces, vas a decir algo como esto:
- No estoy interesado en los consejos de Isra.
- Me gusta Isra, pero tampoco es tan importante para mi. De hecho, vivo en Ciudad del Cabo.
- Estaba pensando en cómo sacar más rendimiento a mi negocio y pensando en nuevas tácticas, así que quizá tomaré su sugerencia.
- Soy un fiel lector de Isra García, tengo sus libros y he asistido a muchas de sus conferencias, así que, indudablemente, voy a aplicar lo que él dice.
- Me da igual. ¿Cómo puedo vender más en redes sociales?
Incluso todo esto, tú lo determinas. Ningún nivel de mi mejor persuasiva (o quizá manipuladora) charla podría convertirte en mi esclavo. Hasta incluso si pudiera, no es algo que me vaya demasiado, ni tiene ninguna ganancia si conectas con lo que digo. Incluso aunque posiblemente mi opinión sobre algunos productos o servicios podrían garantizarte una consideración favorable, aún así tu poseerías la última decisión ¿cierto?
Sólo porque seas invitado a un blogtrip, o porque te envíen un conjunto de ropa de marca o porque te permitan probar un deportivo durante una semana, no significa que las personas salgan escopeteadas y reserven todas las plazas del hotel en el que te alojas, agoten todo el stock de ropa de la marca o colapsen la distribución de la marca de automóviles hasta el año próximo. Porque tu decides lo que quieres hacer con tu influencia.
Photo credit: Raul Lieberwith.