Si algo necesitamos hoy es ser los dueños del máximo número de horas del día. No en el sentido de tener más horas sino en el de aprovecharlas mejor, y en el de sentir que trabajan para nosotros y no a la inversa. Por eso necesitamos el método Ultraproductividad.
Necesitamos eliminar el máximo número de distracciones. Darnos cuenta de que las interrupciones ocurren cada minuto y entonces encontrar la forma de esquivarlas.
Es imperativo que diseñemos un estilo de vida que nos ayude a vivir lo mejor posible. Estamos abocados a la ansiedad y frustración, si no entendemos cómo crear mejoras físicas, mentales, emocionales y espirituales, que nos estabilicen primero, y luego nos ayuden a desarrollarnos.
El trabajo al que hoy nos enfrentamos requiere que estemos preparados par cualquier cosa, justo al comienzo de cada jornada. De lo contrario, acabaremos naufragando profesionalmente. La conciliación entre lo personal y lo laboral, entre lo íntimo y lo familiar, entre los sueños y lo material, parece una utopía más grande que vivir 365 días al año en Burning Man.
¿Es todo esto posible? Creo que podríamos dudar que lo sea, seguro que en algún momento desconfiamos de que pueda serlo.
Nada más lejos de la realidad, Ultraproductividad es mi solución para combatir esto y cualquier otro subproducto de una sociedad improductiva, mediocre, orientada al «pelotazo», con perspectiva «yo gano-tú pierdes» y con único deseo de poder jubilarse y vivir de la renta.
Pd. Si quieres conocer más sobre el programa online Método Ultraproductividad, puedes hacerlo aquí mismo.