Hace apenas unos días recibía un mensaje que me dejaba completamente descompuesto, era mi prima Lola. El mensaje decía lo siguiente:

«Un helicóptero del SAR de Gran Canaria se estrelló la semana pasada, era el helicóptero con el que mi hermano (mi primo Pablo) volaba, no hace más de 8 meses.

Cuando pasó mi corazón dio un vuelco porque lamentablemente lo primero que me vino a la cabeza es que uno de esos cuerpos desaparecidos podría haber sido mi hermano. Creo que es deber de todos nosotros ayudar a que se recuperen esos cuerpos«.

Al día siguiente leí el este sincero y emocionante escrito en el muro de Pablo Blanquer, compañero y amigo de todos ellos y ahora destinado a Alemania:

Breve historia

Cuando profundicé más en la noticia esto es exactamente lo que encontré: cuatro profesionales del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejercito del Aire, se estrellaron en un helicóptero al sur de Fuerteventura, el Miércoles 19 Marzo a las 21:55h. Daniel Pena Valiño, Carmen Ortega Cortés, Sebastián Ruiz Galván y Carlos Caramanzana Álvarez. Lo más lamentable es que, según señalan algunas fuentes,  parece que apenas ha habido una respuesta contundente y la cooperación necesaria para proceder al rescate de los cuerpos. A día de hoy los cuerpos siguen sin aparecer y las tareas de búsqueda y rescate no se han intensificado.

Es triste que sea por el motivo que sea, nadie se haya preocupado lo suficiente de esta tragedia y por ende, los familiares ni siquiera puedan recuperar los cuerpos de unas personas que en este caso, han fallecido en labores de rescate que ahora parecen negarse a los mismos.

La movilización

El mensaje de Lola venía acompañado de la iniciativa que se ha creado desde change.org para movilizar al mayor número de personas posibles. El único objetivo es poder recuperar los cuerpos de las personas fallecidas. Ya han alcanzado 74.200 firmas, pero necesitan cuantas más mejor.

Pienso que sería un gran paso contar con tu contribución, es simple, únicamente tienes que entrar aquí y firmar la petición que encontrarás a la derecha de la página. Una única persona sí lo cambia todo.

Este movimiento, el de las personas, ha hecho que medios y autoridades se levanten de sus asientos y presten atención a lo sucedido, ahora falta el último empujón para que verdaderamente hagan algo al respecto que marque la diferencia. Si algo puede posibilitarlo es el poder de la conexión de las personas.

Supongo que es personal

Sí, quizás no escribo sobre cosas así a menudo, de lo contrario escribiría todos los días, lo sé. Todos los días se cometen injusticias o suceden encuentros desafortunados como este. Es muy posible que este asunto me haya tocado más de cerca y por eso esté escribiendo estas líneas, soy consciente de ello. La parte buena, es que ahora, más que nunca, puedes hacer algo importante por cambiar las cosas que te importan y en este momento, ahora y aquí, estoy tratando de hacerlo. Espero y deseo que ayude.

Me preocupa ayudar, soy consciente de que no puedo ayudar a todo el mundo. Entonces me concentro en ayudar a los que tengo más cerca.