Andando por el camino que ando, he podido ponerle nombre a mi propósito, mover a las personas, sacudirlas, impulsarlas, empujarlas, cuestionarlas, accionarlas, inquietarlas, incomodarlas, removerlas, impactarlas y con suerte, crear un cambio positivo en ellas. Ser ese chispazo que hace que tomes responsabilidad y acción por tu propia vida. El siguiente paso es alinear mi vida con mi centro y con mi propósito.

Es algo que ya presentía, pero que no he necesitado ver o proclamar a los cuatro vientos. Lo interesante de esto, es cómo he tratado de llevarlo a cabo, principalmente, haciendo lo mismo conmigo mismo, dándome chispazos, moviéndome, accionando, yendo más allá día sí y día también, removiéndome, exponiéndome, colocándome en la línea de fuego cada hora de mi existencia desde bien pequeño. Siempre dando un paso al frente por miedo a no darlo y morir, justo el contrario que la mayoría. He descubierto que desde bien pequeño aprendí que la única escapatoria era moverme, la acción, viajar, probar, intentar, empujarme, testar, ir a por ello, sin descanso. He vivido en modo supervivencia hasta hace unas semanas.

Cómo voy a alinear mi vida con mi centro y con mi propósito

Lo interesante de este viaje que ya dura 38 años, es que he llegado al momento donde ya no necesito casi nada de lo que me ha traído hasta aquí. Desde mis sistemas, rutinas y estructuras mentales hasta ese sistema de supervivencia creado para poder sobrevivir. Ahora, solo necesito estar aquí, actuar desde la quietud, sentir desde el ser, pensar desde la ecuanimidad, reaccionar desde el silencio, hablar desde la tranquilidad, comportarme desde la calma, vivir desde la acción de la no-acción (Wu Wei). Es curioso, porque en este momento, lo que establecí en mis tres palabras para 2021 es lo que representa la única forma de vivir que soy capaz de concebir ahora mismo.

Cuando experimentas descubres cosas que no esperabas. Cuando exploras, llegas a sitios que no imaginabas. Cuando arriesgas, vives cosas que sacuden todos tus cimientos. Cuando te abres permites que lo que hay dentro salga y lo que hay fuera entre. Cuando te ves a ti mismo haciendo lo que sabes que debes hacer, no tienes otra salida que hacerlo. Por eso y más voy a alinear mi vida con mi centro y con mi propósito, para hacerlo he diseñado lo que llamo El Plan Maestro de esta nueva etapa de mi vida que acaba de empezar.

Notas y recursos del podcast

• La pérdida de mis tres héroes – podcast.
• Aprendiendo a morir – podcast.
• Despedida a mi tío Toni.