Hay demasiadas causas sociales solicitando recaudar fondos para cada vez menos personas que deciden donar por esas causas. Hay demasiado para tanto.
Hay demasiados influencers para cada vez menos campañas de publicidad que influenciar.
Hay demasiados negocios pensando en cómo destacar en social media para cada vez menos atención de sus clientes actuales o potenciales depositada en las plataformas.
Hay demasiados blogs forzándonos a visitarlos cada día para cada vez más lugares donde el contenido excelente brota y florece.
Hay demasiados estudiantes preocupados por crear su marca personal para cada vez más compañías, micro-nichos y oportunidades de crear algo único, que demandan proyectos y ese interminable proceso de experimentar, lanzar, fracasar e intentar diferente.
Hay demasiados emprendedores por obligación para mercados cada vez más exigentes, preparados y expectantes por ser deleitados con alguna maravilla creada por la pasión, rara vez
Hay demasiados productos aburridos, casposos y fabricados para venderse para cada vez más elecciones de productos brillantes y enfocados a quien está dispuesto a comprarlos.
Hay demasiados servicios orientados a la mediocridad y a la ignorancia completa de quien los usa para cada vez más servicios que encantan y sobresalen.
Hay demasiadas start ups buscando inversión para su financiación y desarrollo del producto o servicio para cada vez más inversores que buscan start ups que se auto-financien.
Hay demasiadas agencias de publicidad para cada vez menos soportes publicitarios que conecten y vinculen.
Hay demasiados canales de televisión para un espectador inteligente cada vez más desconectado del medio.
Cuando hay demasiado de lo contrario a lo que se necesita, eso tiene un nombre, colapso.
Photo credit: Shelah.
2 comentarios
Increiblemente acertado tu análisis, viene bien que a veces alguien nos de una buena bofetada de realidad. No se de donde sacas tanta inspiration pero eres genial. Un saludo
La respuesta: cuanto más cosas hago y trabajo más inspiración encuentro. Seguimos, gracias por tu comentario Chuso.