Hemos sido entrenados para creer que la obediencia y mediocridad son hechos genéticos de la mayoría de las personas, pero es interesante observar que este rasgo no aparece hasta unos cuantos años después del colegio.
Así es cómo lo hacemos, en los colegios entrenamos a robots del mañana. Nuestros intelectuales, son muy buenos siguiendo instrucciones. Entonces…¿Quién creará el camino?
Escucha a tu vocecita.