El día de Navidad puede ser un día para olvidar y perder la cabeza o puede ser un día para recapitular y reflexionar, o puede ser un día para concluir y dibujar el camino.
Si eres de los que van a por la opción uno, bueno, solo tienes que descorchar unas cuantas botellas de tu bebida alcohólica favorita, comer mucho más de lo que puedas digerir y cometer cualquier otro tipo de exceso. Es decir, entregarte a la banalidad y superficalidad de estas fechas.
Si la dos es tu opción, puedes escribir sobre lo más destacado que has vivido y hecho en el año, como por ejemplo los sumarios anuales de proyectos personales y profesionales, para luego evaluar tu posición actual.
Y si vas a por la tercera alternativa, he confeccionado una serie de preguntas diseñadas para ser respondidas hoy en este día tan indicado para dibujar el camino. Y además, hay algunas que pueden ser respondidas, con mejores resultados, por otras personas cercanas a ti con quien compartas este día.
21 preguntas para dibujar el camino el día de Navidad
Vamos a ello:
- ¿Qué quiero que signifique en mi vida realmente la Navidad?
- ¿Dónde estaba el año pasado este mismo día? ¿Qué hacía, pensaba y sentía?
- ¿Cómo me viste el año pasado y cómo me ves ahora?
- ¿Cuál era mi estado personal a día de hoy pero el año anterior? ¿Y profesional?
- ¿Qué es todo lo que no preví que ha ocurrido en el transcurso de todo el año? Entonces, por la regla de tres ¿qué podría desencadenarse para este siguiente 2021?
- ¿Qué elecciones marcaron lo conseguir o resultante del final año pasado al final de este?
- ¿Qué es lo más importante que he aprendido en 2020?
- ¿Y qué aprendiste de mi en el pasado año?
- ¿Y qué esperas que te aporte en este que está apunto de entrar?
- ¿Qué es lo que hice que transformó algo en mí?
- ¿Qué acción llevé a cabo que cambió algo a tu alrededor?
- ¿Cuál va a ser el regalo que vas a hacer al mundo? ¿Y a ti mismo?
- ¿Qué gran cambio he generado en mí? ¿Y en otros? ¿Por qué y cómo fue?
- ¿Qué es lo siguiente que voy a implementar o accionar? ¿Para qué?
- ¿Qué lecciones me he llevado y para qué han servido?
- ¿Cómo voy a utilizar todo lo que he recogido (bueno y malo, si es que acaso se puede categorizar en estas dos secciones) para crear un mejor hoy y quizá mañana?
- ¿Cuáles van a ser los pilares maestros del 2021?
- ¿Y qué plan voy a seguir? ¿Con qué acciones lo voy a ejecutar y cómo lo voy a medir?
- ¿Quién pienso que soy versus quién soy realmente?
- ¿Cómo puedo dejar el 2020 mejor que lo encontré y cómo dejar el 2021 todavía mejor?
- ¿Cómo vivir cada día un Gran Día?
Un ejercicio que te dará mucho, siempre y cuando estés dispuesto/a a bajar del limbo.
Dibujar el camino es cosa de formular las preguntas adecuadas más que de responderlas.