Esta es la estrategia (y técnica) que voy a emplear desde esta misma noche hasta el próximo viernes 30 de abril, día en el que termina la prueba Titan Desert, la más inminente de mis aventuras / experimentos. Enfoque radical.
Ahora, en el tren camino a Barcelona para la firma de libros en Sant Jordi. Me doy cuenta de que es el único camino para disfrutar de la experiencia. Extraer el máximo de inputs del experimento y terminar la carrera.
¿Por qué enfoque radical?
Porque me enfrento a 662 kilómetros de bicicleta de montaña, durante 6 días seguidos entre montañas y desierto, en Marruecos y no llego ni de lejos tan preparado físicamente como lo he hecho en Ironman, Ultraman, Burning Man Quest o Desafío Vida (incluso aunque no lograra terminarlo). Porque esto significa que voy a tener que empujar el trabajo intelectual y emocional más allá que lo que podría exigirme del físico. Ese tipo de trabajo es lo que te separa de lograr metas que pueden parecer inalcanzables cuando tú mismo sabes que podrías no lograrlo. Ya he estado ahí antes (Ultraman), pero en esta ocasión voy con mucho más respeto (¿Temor?) que en otras ocasiones. Quizá porque veo que me falta técnica. Más horas de rodaje, más adaptación. Más preparación, más confianza otorgada por las horas y horas que no he tenido ni he podido dedicar.
Porque necesito y debo dejar a un lado la cantidad de proyectos, crear disrupción. Compromisos, iniciativas, fechas en la agenda, clientes, libros, negocios, experimentos. Desafíos, personas y cualquier otra cosa que pueda distraerme de aquello que ahora tengo en frente de mi nariz. Eso marcará la diferencia. Estos días he estado sobrepasado, los días parecían vencerme, no llegaba a todo y cuando llegaba lo hacía tarde. He sido menos Ultraproductivo, a pesar de todo lo completado en estos días. No he sido mi mejor yo, la razón no ha sido otra que dejarme llevar por lo que ya pasó y por lo que estaba por venir y olvidar lo más importante, bailar con el momento presente. Exprimir ese instante que se transforma en tendencia.
Trabajo emocional
Cuando de los 19 días de preparación iniciales, solo logras sacar 10 días y te encuentras en ese tipo de situación. En un deporte que no dominas, en condiciones desconocidas. Cuando ni siquiera sabes muy bien a lo que te enfrentas, las rutas, desniveles, condiciones climatológicas, cansancio y cualquier imprevisto. Necesitas ese enfoque radical para lograr obtener tu mejor trabajo emocional. Alinear tu consciencia, tu experiencia hasta este punto y tus habilidades, para sacar el mejor turbo que puedes encontrar. El que sale desde tu alma, el que tú proyectas y amplificas. Ese tipo de trabajo emocional e intelectual. Y en parte espiritual, que te ayuda a trascender límites en condiciones adversas.
Llego demasiado pronto
Es cierto que no comienzo desde cero, que tengo fondo y muchos kilómetros de carretera a mis espaldas. Sin embargo, desde Desafío por la Vida y la cancelación de La Gran Hazaña, perdí la motivación y en parte la forma. He ido manteniendo el deporte, pero no como entrenamiento, sino más como una práctica saludable. Un súper-hábito, he dado más protagonismo a mi profesión, a otras partes de mi estilo de vida a otro disfrute. No es una excusa, es aquello que tengo frente a mí. Es lo que soy y es lo que he elegido. Reconocerlo me permite encontrar maneras de buscar la solución adecuada. En este caso, enfoque radical y trabajo emocional.
Ayer, mientras estaba en la sesión de fisioterapia, me encontré a mi mismo perdido, embriagado por el perfume de la ansiedad, fue maravilloso darme cuenta. Eso me ha traído aquí. Consciente de lo que he hecho, lo qué no, lo que soy, lo que no, qué puedo hacer y qué no, lo que me falta, lo que me sobra. Lo que necesito y lo que no.
Mañana a las 9am estaré montado en una Ajram Bike, inexperto en esta modalidad y poco preparado físicamente, pero conociendo muy bien mi cuerpo y aquello que hay dentro de mi mente, sabiendo hasta donde puedo llegar y con un enfoque radical, aislando cualquier cosa que no sea cada kilómetro que recorra y las sensaciones y lecciones que vienen con todo ello.
Siento que como en otras ocasiones importantes, he ganado antes de empezar.