Primero define tres objetivos diarios, hazlo la noche anterior, tres profesionales y tes personales. Eso será el compás para tus esfuerzos del día siguiente. Si te mueves en una dirección diferente a esos tres objetivos, está claro que estás procrastinando y por lo tanto perdiendo el juego.
Una vez están definidos, debes crear tres acciones para conseguir cada uno de ellos.
Guía hacia los objetivos diarios
Ejemplo: objetivo llevar una vida saludable. Si escribieras un objetivo de wellness, se parecería a este:
Meta: permanecer activo todo lo que puedas.
- Acción 1: evitar ascensores, comida rápida, gas, pica entre horas y estar sentado todo el día.
- Acción 2: hacer deporte a diario, 35 minutos.
- Acción 3: realizar actividades diferentes y que sean divertidas.
Distracciones: excusas, falta de preparación, comer poco o no comer.
Pasos hacia las acciones: aquí es donde enumerar algunas formas de poder empezar – no seas muy estricto.
La línea de meta: entre 2 y 4 acciones a la semana, obtener una mejor analítica, sentirte mejor, con más energía y ligero.
Próximos pasos: dos actividades más y subir la intensidad en todas. Intentar algo retador.
¿Notas la diferencia? Estoy intentando establecer una guía fluida y no puntos estáticos. La idea es orientar en lugar de memorizar.
Atribución imagen: Michael.