El primer paso de la evolución es parar de desear las cosas que evitan que evolucionemos. Los deseos que no encajan con nuestra naturaleza.
«Cuando nuestros pensamientos son puros, no necesitamos nada impuro» – James Allen.
Ascender a nuevos y mejores escenarios significa realizar mejoras permanentes, no temporales.
Si quiero mejorar mis finanzas, tengo que cambiar mis deseos sobre el dinero (empecé a cambiarlo con 30 años y funcionó de forma dramática). No puedes seguir gastando dinero en materialismo y consumismo. La alegría no puede depender de si tienes más o menos dinero, no puedes estar estrenado siempre por el dinero.
Mi vida (y la tuya) y mi entorno (y el tuyo) son un reflejo de mis (tus) deseos. Cuando mis deseos cambian, adapto mi entorno para que entonces encaje con mis nuevos deseos. No necesitaré justificar aquello con lo que antes estaba conforme.
Cambiar los deseos cambia el resto
Una vez los deseos cambian, cambiar el comportamiento sucede de forma inmediata y si apenas esfuerzo. Estoy con el experimento Alimentación Óptima y los resultados a casi ya un mes, son radicales. Si no deseo comida mínimamente perjudicial, no es nada difícil resistirme a ello. La fuerza de voluntad es para personas que no están mentalizadas.
Si no deseas mediocridad, no serás mediocre, apuntarás a la excelencia, a la autenticidad. Aquí hay una verdad encantadora y sutil, todo lo que tienes en tu vida es lo que quieres. Si quieres algo diferente, tendrías algo diferente. Tus circunstancia revelan lo que eres.
Incluso tu set actual de creencias que componen tu visión del mundo. Sin darte cuenta estás, de forma activa, eligiendo esas creencias. Y las usas para justificar tu comportamiento.
En lugar de creer que es “real”, crees lo que quieres creer.
Si yo quisiera creer algo diferente, buscaría aprender en alterar y reemplazar mis creencias actuales.
Entonces no tendrías que justificar más tu comportamiento. También serías más abierto, honesto y auténtico sobre donde estás y quién eres. Irónicamente, te aceptarías más. Y la aceptación es el primer paso hacia el compromiso.
Compromiso es el prerrequisito de crear cambio positivo. Si estás comprometido con algo al 150%, harás lo que necesites hacer. Cambiar tu mismo, tus circunstancias, y tu vida si es necesario.
No hay excusas
Si necesitas aprender algo nuevo, lo aprenderás.
Si necesito actuar de forma diferente, actuaré de forma diferente.
O si necesitas un nuevo entorno, necesitas reformular tus circunstancias.
Estas son las señales verdaderas de una persona que cambia. El cambio interno no ocurrirá hasta que ocurran estas manifestaciones. Ya que lo externo es un reflejo de lo interno. Y si quieres un cambio interno potente, necesitarás rediseñar lo externo para solidificar deseos, valores y objetivos hacia tus deseos.
Atribución imagen: Sergio Fabara.