Todo el mundo busca atajos para hacer su trabajo más pequeño y no tener que esforzarse tanto. Si tu trabajo es pequeño, es muy poco probable que cometas un error y mucho más probable que complazcas a tu jefe. Que pena.
Eso es una oferta demasiado cruel. Estás intercambiando tu energía, oportunidad, crecimiento, momentum y estimulación por la libertad de de complacer a otros, seguir sus instrucciones, esconderte y disminuir así la ansiedad auto-inducida.
Noticias desgarradoras.