A pesar de que no me gustan demasiado los acontecimientos sociales (excluyendo las juergas serias), hay mucho valor en introducirte en círculos de personas desconocidas – de vez en cuando – e interactuar. Es una práctica que durante estos días he venido llevando, debido a los diferentes eventos sociales en los que he participado.
Estoy creando una guía comprensiva para cada vez que me relaciono con gente que no conozco.
Aquí las reflexiones más destacadas a tener en cuenta, el resultado de todas esas interacciones:
- No es necesario decir más, es necesario saber qué es lo que necesitas decir. Necesitas decir mejor, no mucho.
- Las personas no quieren escuchar triunfos, logros, ver resultados, sino quieren ser ellas las que lo cuentan.
- Debatir con alguien que piensa que intentas convencerle es como intentar atravesar una placa de titanio. Infranqueable.
- Ignora el 95% de los consejos, recomendaciones o sugerencias de personas desconocidas que opinan antes de conocer el contexto.
- Cada vez que alguien entra en escena con un comentario afilado sobre ti u otra persona, ese individuo/a manifiesta un afán importante por protagonismo. Además de inseguridad y complejo de inferioridad. Queda dicho.
- Contradecirse es ok siempre y cuando tu contradicción no afecte la vida de las personas de tu alrededor y las trastorne.
- Hay un gran miedo en acotar, discriminar, seleccionar, decidir, ya que eso implicar enfocarte y apuntar a una sola cosa. Este miedo viene precedido por la frustración de quedarnos fuera del juego, incluso aunque ni siquiera hayamos jugado ese juego. Paradójico.
- Nunca puedes convencer a nadie si al final de cuentas tus palabras van en completa disonancia con tus acciones. El resultado es la prueba, las palabras una mera intención.
- Hay una gran utilidad en saber cuando debes pasar de protagonista a actor secundario, de actor secundario a cámara o técnico o incluso pasar a ser un espectador.
- Destacar no siempre es necesario, depende de muchos factores como lugar, situación, personas, objetivos o necesidad. Pasar desapercibido está infravalorado. Ser el alma de la fiesta sobrevalorado.
- Elimina personas desconocidas de manera tan efectiva y fulgurante como las encuentras / conoces.
- Cuando alguien te pregunte “¿A qué te dedicas?” Lo que desde luego no esperan obtener como respuesta es una carrerilla de trabajos, responsabilidades o logros que dejan por los suelos la moral de la otra personas. Están esperando recibir algún título / puesto profesional mediocre que puedan controlar o etiquetar.
- Cuando algo te incomode, no está mal hacer cómo si no lo hubieras escuchado, entrar en una batalla con alguien que cree saber más, ser mejor o las dos, es perder, seguro.
- Es mejor esquivar un tema y sonreír que prestar atención.
- La mayoría de las personas no quieren pensar en quiénes son, donde van y por qué van. De hecho la mayoría de personas ni piensan.
- Importa más que sucede en whatsapp que lo que dice la persona de tu lado.
- La gente no busca conversaciones, busca «yoearte».
- Aquí acabo, prueba esto; siempre que estés entre gente mediocre, en entornos donde la mediocridad reina, hazte pasar por uno de ellos, un mediocre. Te llevarás más que si tratas de ser la persona brillante que eres y dar una lección al resto.
Todo esto y más que aprendo, viene por todos los fallos que estas personas me permiten cometer.
2 comentarios
No sé como lo consigues pero siempre estoy de acuerdo con todas tus conclusiones y si no, al 90% como poco. En círculos desconocidos soy más de observar y escuchar que de hablar y he analizado esos aspectos que indicas. Por ello, me encanta cuando una noche se alinean los planetas y se organiza una cena donde coinciden alrededor de la mesa personas que brillan, con luz. Cenas en las que no solo alimentan los platos escogidos sino sobre todo las palabras y los valores.
Cuando las personas conectan, el mundo de dentro y de afuera, cambia Rocío. Cuando no conectan, también cambia, pero de manera diferente.