Seguir haciendo algo es uno de los hábitos más potentes que conozco.
Sea lo que sea: un profesor, un estudiante, parado, jubilado, ama de casa, bibliotecario, asistentes de vuelo o taxista.
Pase lo que pase: seas criticado o denigrado, pierdas tu trabajo o incluso no tengas dinero con lo que pagar la hipoteca.
Digan lo que digan: no eres lo suficientemente bueno para ser un deportistas profesional, eres demasiado mayor para lograr sobresalir del resto en ese puesto de trabajo o incluso no podrás leer, escribir ni hablar como el resto debido a tu dislexia y problemas de comprensión oral y escrita.
Vayas donde vayas: al colegio, trabajo, evento social, universidad, congreso o en tu casa.
Si crees en lo que haces, eres feliz haciéndolo y el resultado de hacerlo crea alguna clase o tipo de cambio – por muy pequeño o insignificante que pueda parecer – sin duda sigue, has tomado el camino correcto. Aunque pueda parecer que estás haciendo algo que podría no funcionar y te apuntarán con el dedo o no serás aceptado, hay que seguir. Parar, no, por favor.
Mi apuesta, ya hace tiempo que la hice, es por ti, sólo tienes que seguir.
Photo credit: Terrance Wilson.
4 comentarios
Seguir haciendo algo es uno de los hábitos más potentes que conozco. Me puede flipar más????!!
Le añado la coletilla sin «importar el resultado».
Un abrazo y gracias por inspirar Isra!!
Excelente coletilla, estoy de acuerdo contigo. Seguimos Dani.
Isra eres cómplice de mis #BOlitas,¡ que lo sepas!!, sin tu empujón en Julio seguiría siendo una idea en mi cabeza y ahora ya están en la red. Gracias
Go.