¿Cómo controlar aquello que está fuera de tu alcance?
Es difícil imaginar cómo conectar con el cliente potencial o usuario sin Internet.
Buscamos poseer atención, pero no sabemos cómo hacerlo. El problema principal, es que no tenemos el derecho a poseerla.
Nuestra atención ya está repartida, no hay más disponible. Nadie tiene 1 minuto libre para responder a los estímulos o dinámicas que creamos. Casi nadie escucha nuestras voces. No solo eso, en lugar de atacar, vamos siempre provistos de nuestros escudos, establecidos al nivel 10, ignorantes a lo que esté por venir. Tan pronto como el panorama digital evoluciona y entran nuevos agentes en juego, al mismo tiempo que el consumidor es más reacio, inteligente y conectado, aparecen una serie de cuestiones, sin ser pedidas:
¿Quién me envió aquí?
¿Qué esperar?
¿Cuál es la historia?
¿Quién más está abordo? (10.000.000 de elecciones, no tres)
¿A quién me recuerda?
Hey, ¿No es el contenido de mi amigo XXX?
Wow, me encanta…
¿Están vendiéndome algo?
¿Dónde está la parte divertida?
¿Qué le diré a mis amigos?
¿A quién le gustaría esto que debería enviárselo?
Bien, sí, creo que ya lo he pillado… Siguiente.
Los primeros movimientos creativos en social media eran escasos, valiosos y adictivos, y merecían nuestra atención. Igual que las buenas películas. Los programas de televisión era más cortos con los anuncios, y todavía viven (ahora o nunca). El vídeo es ubicuo y corto y está en todos lados. Puedes transferir tu comunicación o marketing a este nuevo medio, pero no será consumido de la manera que tú esperas controlar, ya que no ejerces control sobre la atención, la interacción y la conexión. Justo como lo mismo que sucede con aquello que esta economía digital coloca en la puerta de tu negocio.
¿Tienes claro ya cómo controlar aquello que está fuera de tu alcance? No lo controlas.
Photo credit: Giulia Bartra.