El pasado lunes estuve en Murcia, participando en la rueda de prensa del Programa de Excelencia para personas en desempleo que tendrá lugar en la propia ciudad. Uno de los temas más relevantes que abordamos fue cómo innovar a la hora de buscar empleo, cuando se trata de convertir a desempleados saboteados en empleados ultraproductivos.

Luego, al día siguiente estuve en Madrid, participando como presentador y conductor de la V edición de la semana de Ingeniería de Caminos. Un evento centrado en innovación, el lema «innovamos para avanzar». Durante el evento, gocé de dos intervenciones, una de inicio y otra de cierre. Entonces dividí el foco en dos temas, primero, mostrar que nosotros somos la mejor innovación posible. Segundo, que innovar ocurre de forma mucho más simple, está en la postura y la intención más que en las tecnologías y las tendencias.

Que nos lleva a innovar, en realidad

Esto es lo que extraigo de mi trabajo en ambas ciudades sobre lo que hoy significa innovar:

• Trabajar en «funciona» y no trabajar en «nuevo».
• Saber realizar las preguntas afiladas adecuadas.
• Decidir más rápido, no caer en la trampa de «necesito más tiempo».
• Experimentar sin parar.
• Buscar la solución antes que la creatividad.
• Entrenar, día sí y día también, para crear innovación.
• Crear algo que tiene como fin encantar clientes.
• Ver más allá del horizonte y no conformarse con el territorio.
• Ir donde el miedo te dice que no vayas.
• Involucrarte en lo que podría no funcionar.
• Fracasar útilmente.
• Intentar diferente.
• Desafiar hasta tus propias creencias.
• Estar dispuesto a decir «no, esto no es para ti».
• Aplicar la empatía al proceso.
• Ser audaz.
• Aprovechar el ego sano.
• Vivir en los extremos.
• Bailar con el riesgo.

La verdadera innovación, la que ocurre todos los días

Es entender, aceptar y practicar que:

No se puede avanzar sin sortear obstáculos.

El éxito es el propio fracaso.

La incomodidad es la única parte inherente del progreso.

La creatividad solo aparece cuando estamos dispuestos a navegar por la incertidumbre.

La disrupción es sinónimo de riesgo.

La excelencia solo se alcanza con perseverancia.

No hay creación sin desafío. A más desafío mayor valor al crear.

La innovación no aparece si no hay temor.

Escurioso, buscamos innovar o ser innovadores siempre fuera, pero lo cierto es que está justo ahí adentro.