Acabo de llegar al retiro Peace of Eden, en Knysna, soy el único huésped del complejo. Es el tercer día en Garden Route. Ahora sonando Horses of Nizamani (Stephan Micus). Acabaron los días de desconexión absoluta, pero no parece que fuese así. Estoy en un estado de sosiego nunca antes alcanzado. Siento tranquilidad, un gran peso quitado de encima, es más, siento una ligereza asombrosa. Ha sido un gran acierto tomar 8 días extra viajando en solitario para conectar con uno mismo. Sobre todo después de la explosión de emociones y sentimientos que ha supuesto Afrika Burn 2019.
Creo que es un buen momento para hacer el ejercicio de volcar mucho de lo que he aprendido y descubierto en estos diez días de desconexión, incluyendo el tiempo pasado en Afrika Burn 2019. Siento que la vida me ha enseñado mucho durante estos días, me he dado cuenta de mucho, he visto mucho, he sentido mucho, he interiorizado mucho, he exprimido mucho. Es una conexión fabulosa propiciada por una desconexión.
Como ayer explicaba en la experiencia vital más sanadora que he vivido hasta el día de hoy. Es momento de pasar a diseccionar ideas, ejemplos, errores, aciertos, sorpresas y demás cosas que me llevo de esta tan necesitada desconexión que parece haber terminado.