Y no solo absorber el tiempo, sino tu energía y capacidad de tomar la iniciativa.
Instagram, Facebook, Snapchat, Youtube, Twitter, Pinterest han sido diseñados para que inviertas el máximo número de horas dentro de cada una de las plataformas. Adivina qué sucede con el tiempo que dedicas a cada una de estas plataformas, adivina de donde lo tomas y a quién o qué se lo quitas.
Has vendido tu tiempo
¿Te preguntas porque llevas un mes sin crear nada que consideres importante? ¿Has pensando cómo es posible que ____________ haya escrito uno o dos artículos al día duran tres cuatro semanas seguidas, haya lanzado dos proyectos en dos meses, haya escrito cuatro libros en cuatro años y consiga hacer más trabajo que el que tu produces y además tenga el doble de tiempo libre? La pregunta a estas dos respuestas es la misma. ¿Preparado/a? La razón es que tú te olvidaste de la importancia que tiene cada hora de tu tiempo, y más preocupante todavía, le regalaste ese tiempo a Instagram y/o Facebook. Entonces estas plataformas vendieron tu tiempo a su base de datos de anunciantes y a sus plataformas de negocios. El resultado, están cenando en un restaurante bien caro gracias a tu valiosa y escasa atención.
Es una broma que está costando cara a millones de personas. Personas que como tú, no son conscientes del precio que están pagando, todavía. Necesitas ganar de vuelta tu atención.
Absorber el tiempo es controlable
Hace unos años que no llevo ninguna notificación actividad de ningún tipo, ni en smartphone, ni en tablet, ni en pc. No importa, este tipo de plataformas especialistas en absorber el tiempo, crean nuevo mecanismos para recordate continuamente que actives las notificaciones. Cuando menos te das cuenta pasas a ser un esclavo de un maestro que ni siquiera conoces.
Social media, APPs y otros, han venido para quedarse, solo piensa cómo usarlo mejor. Piensa sobre controlar ese impulso irrefrenable (¿adicción?), y si no puedes controlarlo. Abandona. En ese caso, están quitándote más de lo que te dan. Absorber el tiempo es algo que tú puedes y debes controlar, por tu bien y por el de la ultraproductividad. Puedes controlarlo con decisiones conscientes, con autodisciplina, con estoicismo y con sistemas anti-distracciones.
Atribución imagen: NYCDOT.