Cuando viajo a algún sitio que no conozco y tengo algo de tiempo, me gusta salir a hacer deporte. Ver otros sitios que no lograría ver si no saliera del hotel centro de convecciones o simplemente con os organizadores o “hosts”. Cualquier camino que tome es valido. Esto lo aprendí con Enrico mientras ambos hacíamos el Interrail por Europa. Otra cosa que me gusta mucho hacer es visitar galerías de arte (principalmente la pintura).
Esto es algo que hago de manera íntima y siempre sólo, trato de buscar la primera hora o la última, o un lunes, que no haya mucha gente. Me fascina quedarme mirando durante minutos a un cuadro e intentar adivinar que es lo que sentía el artista al pintarlo o la historia que ocurre en el precioso momento ahí dentro. Lo que siento cuando hago esto es comparable a dejar tu mente volar en la dirección que deseas.
La solución: cualquier camino
Por otro lado, habría personas que al llegar en una ciudad que no conocen buscarían en sus contactos de LinkedIn quien están cerca para conectar con ellos y conocerlos en persona. Es una gran alternativa, por supuesto. Otra buena opción es preguntar por Twitter sitios interesantes o recomendados a los que ir e incluso organizar una pequeña reunión de conocidos da la ciudad. Esto significa que antes de que incluso llegues, tienes la oportunidad de conocer a alguien entre una multitud.
Entre estas dos opciones, siempre suelo optar por la primera. Otras personas tomarían la segunda. Es «ok», alguien lo compraría. Cualquier camino está bien.
Es tu situación
Cuando entramos en el modo soledad y por ejemplo nos equivocamos de calle. O allamos al tener los detalles logísticos para la conferencia o no tenemos teléfono con el que contactar a los clientes. Entonces hay un gran posibilidad de que acudamos a la primera persona que conecte con nosotros de manera honesta y auténtica. Mientras que esto podría solucionar la situación, quizás te forzaría a estirar más esta conexión y dejar por conocer a gente más intrépida o seguir disfrutando de tu soledad. Además esto te forzaría a estar en deuda con la personas que te ha ayudado. Mientras que esto podría no ser malo del todo, te dejaría en deda. Aquí no digo que estés sólo y no pidas ayuda a nadie, sino que no dejes a nadie saltar en tu situación.
Esto podría ser de otra manera. Es «ok», aceptado. Cualquier camino, ya sabes.
Atrévete a ser tu mismo
Si quieres ser un tipo social, adelante. Preséntate a la gente y mézclate con la fiesta. Si quieres estar contigo mismo y unas pocas personas, adelante también. Si por otro lado te da igual, es perfectamente ok hacer lo que te nazca. No tienes que estar de acuerdo con nadie y tampoco debería importante (demasiado) que nadie estuviera de acuerdo contigo, o desacuerdo. Simplemente sé tú y haz lo que sientas ahí dentro. Eso sería maravilloso.
Aquí no hay otra opción.
Eso sí, no te escondas
Ninguna situación merece tu temor. El teléfono, el email, twitter, todas estas herramientas son buenas para conectar y comunicar, pero también para esconderte. A mi me ha pasado, quizás a ti también, para de hacerlo, da un paso al frente.
Consejo personal que aplico a mi mismo cada día: sigue a tu intuición y haz lo que te apetezca, el día que te vayas, no habrá ningún dedo señalándote por lo que hiciste – o dejaste de hacer. Haz que las cosas funcionen a tu favor.
Photo credit: is a belle.
Un comentario
No te engañes: no todo te da igual, no te resbala lo que te diga cualquier persona. Te resbalará lo que diga yo u otro que hable por aquí y te siga pero no has visto en tu vida. Eso es porque no me / nos conoces que cuando «me» conozcas ya no te resbalará (creo). Todos tenemos nuestro corazoncito, si tu te has puesto una coraza, la de la indiferencia, vale, es tu vida pero no nos animes a los demás a hacer lo mismo y a pensar que pasar de todo y de todos nos va a hacer felices. Ah y una última cosa antes de que me contestes, si es que esta vez decides hacerlo en ese estilo tuyo, ya me contesto yo. «Puede que esta sea mi percepción, porque la tuya es otra completamente distinta (sin decir cual porque a esta no hay que darle carrete) no tiene que estar bien ni mal simplemente son diferentes posturas ante la vida». Ale, ya no hace falta que respondas sin decir nada ¿ves?. Es más, no me respondas porque en este momento no lo necesito.
PD: NO HAY DEUDAS ESTÁN EN TU CABEZA.
PD: Lo mejor del post es que me ha recordado que lo de mirar cuadros y fascinarme también lo hacía yo y me gustaba, debería hacerlo de nuevo.