Hay muchas razones por las cuales ser solidarios, justamente las mismas por las cuales impulsar, equipar y creer a personas que ni siquiera conocemos. Ahora solamente hay que encontrar la manera de serlo, esto implica proactividad y un tipo de acción que levante a las personas del sofá.
A veces, cuando piensas la mejor manera de impactar positivamente en las personas, es tremendamente fácil perderte en un mar de buenas intenciones, incluso aunque las anotes en un papel y las compartas con tus colegas de trabajo o mejores amigos. Seamos honestos, marcar la diferencia en cualquier persona, requiere de tiempo, esfuerzo, intento y significado. Algo que precisamente no sobra.
Sin embargo, en algún lugar del camino, pasamos por alto los detalles insignificantes, eso que nos permiten lograr tracción a nuestra voluntad y deseos. En lugares insospechados, con personas inadecuadas, con acciones que infravaloramos.
Hoy tienes a tu alcance una (buena) manera diferente de aportar algo que podría ser parecido a una luz cálida. Ayudar a reducir la exclusión social. Únicamente tienes que declararte X.
Tan sólo una X, no necesitas nada más, no un garabato, no una donación, no un cheque, no subir cinco montañas y no un compromiso de por vida. No, una X.
Hablar de viralización, de visibilidad, de movimiento masivo en redes sociales, de ambición social o de «influencers» hablando sobre «esto», eso podría estar bastante sobrevalorado. Empieza por una persona, por ti, marca X, es un trazo muy significante para otros mapas que deben (y necesitan) ser dibujados.
#DeclárateX. Podría funcionar y quien sabe, quizás cambiar algo. Seguro.