0. A pesar de no haber podido descansar mucho por el dolor del golpe, cuando desperté, lo hice con una agradable instante al recibir este vídeo.
1. Después del accidente de ayer noche, el plan de hoy era acabar los 30 kilómetros de ciclismo y los 42 de carrera después de, ese era el plan. Sin embargo, al levantarme, inmediatamente me dí cuenta de que esto no iba a ser posible. Ya que seguía sin poder andar con normalidad debido al golpe en la cadera que tuve el día de antes en la caída. Había que trazar una ruta alternativa.
2. La opción más viable para poder continuar con #DesafioVida era tomar este día de reposo como sugirieron en la Clínica Jaller. Esto me permitiría tener un día más para que disminuyera el dolor y la inflamación del golpe. Apostamos por esa opción, al día siguiente, sábado, reanudar el día 2 de Desafío por la Vida en Barranquilla. El día 3 estaría previsto para el domingo en Cartagena de Indias. Lo que causaría el cambio del billete de avión para volver el lunes a Bogotá en lugar del domingo como estaba planeado. De nuevo, el plan cambiaba, y nosotros con él, pero la misión seguía siendo la misma.
3. Hablando con el personal de la Fundación María José que se había desplazado para apoyar toda la aventura, nos enteramos que las donaciones no estaban funcionando tan bien como pensábamos. Muchas donaciones no estaban pasando la pasarela de pago proporcionada por la plataforma de pagos online PayU. Sinceramente, un servicio bastante poco profesional, con mucha falta de credibilidad y absolutamente nada centrado en el cliente y en su satisfacción. Llevábamos cerca de 2 meses y medio con gestiones detrás de ellos para que puedan resolver el problema de la pasarela e pago y la aceptación de pagos internacionales en moneda Euro. Resumiendo, no estábamos llegando a la meta más importante. No eran buenas noticias.
4. Tratamos de buscar más acciones para incrementar las donaciones, algunas como sortear una conferencia, consultoría (de 4 horas) o (talleres de 2 horas) mío para las empresas o profesionales que hagan donaciones de más de una determinada cantidad. Hoy sábado, lanzaríamos estas campañas desde la Fundación y mis plataformas.
5. El mapa parecía no existir… me explico, al explicarle a la Fundación María José lo que podríamos hacer para poder seguir con el desafío al día siguiente. Hubo una pequeña desconexión. Básicamente las habitaciones y los compromisos con el hotel patrocinadores y quizá medios eran insalvables para hoy por la noche y mañana durante la mañana. También las habitaciones reservadas no podían cambiarse debido a ser temporada alta en la zona. En la fundación recomendaban que continuáramos como establecido. Hacer en Cartagena lo que supuestamente era el tercer día, y luego, el cuarto día (que sería en realidad el tercero), hacer desde Cartagena a Barranquilla Para la Fundación, según nos hicieron saber, esto era extremadamente importante, para justificar todo con sus patrocinadores y donantes, entonces si era importante para ellos, debía serlo para nosotros también. Conclusión, cambio de planes, el día 2 (oficial), sería en Cartagena.
6. El punto 5 trastocó casi todo, La mitad del equipo principal no podría acompañarnos, únicamente quedaríamos Liliana, Anye y Diego y yo mismo, los que viajaríamos a Cartagena para esa parte del desafío. La parte buena, es que los cuatro estábamos a fondo con todo ello. Jairo nos indicó las rutas que recorreríamos.
7. Con el fin de evitar la noche en la bicicleta carretera acordamos afrontar primero la parte de ciclismo en el día 2, en lugar de la natación, luego vendría esta parte y finalmente carrera como estaba establecido. Ahora lo único que faltaría sería que la cadera respondiera adecuadamente, cosa que esperaba con ansias. Sentía y siento una sensación incómoda de «haberme quedado a medias». Nunca, creo, he hecho algo en lo que haya quedado a medias, por la razón que fuera, qué sensación tan amarga.
8. Diego volvió a cambiar su calendario y adaptarlo al nuevo cambio, igual que con las otras dos chicas e igual que yo. Parecíamos malabaristas enganchando nuevos elementos a sus malabares al mismo tiempo que permanecían en movimiento, sin parar, y adaptándose al tamaño, rapidez y forma de ese mismo malabar. Siempre en movimiento, siempre en cambio.
9. Si hubiera deseado utilizar este día para un masaje, spa y estiramientos. desafortunadamente, trámites, cambios y reuniones se comieron casi toda parte del día. La parte positiva de todo esto es que conocí a una gente increíble en Barranquilla, es difícil sentirte acogido entre extraños, pero este no ha sido el caso aquí. Gran resonancia con los Barranquilleros, me han devuelto una parte de muchas cosas que he ido perdiendo en estos días de recorrido.
10. En un momento determinado, al final del día, he reconocido yo mismo que estaba alejado de quien soy. Como si la batalla estuviera perdida, como si no hubiera nada por lo que luchar, como si la amígdala se hubiera sobrepuesto a mi parte más esencial. Estaba triste, derrotado y sin fe. Qué gran momento.
11. Ahora acabo de llegar al Hilton en Cartagena de Indias, a punto de irme a dormir y a falta de 8 horas para intentar retomar Desafío por la Vida. Honestamente, sin garantías de éxito, pero sí con una cosa clara, no intentar reponerme y acabar este viaje sería un fracaso. Absolutamente.
12. Hay algo que no haré, jugarme el tipo. No arriesgaré mi salud. Si algo va mal mañana durante el reto y veo que no puedo proseguir, abandonaré con la cabeza bien alta, porque tendré la seguridad de que lo intenté hasta que no pude más. Di lo mejor de mi mismo y no lo logré, no habré dejado espacio a la duda de que hubiera pasado. El objetivo bien lo merece.
Lo que importa no es lo que consigas, sino cómo lo consigas.