Dibujas el mapa y puedes sentirte un Mapmaker si:
- Rechazas creer que la grandeza es cosa del destino.
- Te abres paso entre el victimismo, pesimismo y lamentación y llegas donde deseas.
- Haces el trabajo que importa en esta nueva economía y rindes cuentas a la excelencia.
- Dejas a u. Lado la creencia que un rap de inspiración divina caerá sobre tí y te ayudará a conseguir lo que te propongas.
- Obvias el mapa trazado por otros.
- Escuchas más y mejor de lo que hablas.
- Posees un impulso que continuamente te lleva a plantearte si no habría una mejor, más bonita, eficiente y placentera manera de hacer las cosas que actualmente haces.
- Tomas decisiones basadas en tu instinto.
- Trabajas por crear impactos positivos en otras personas y empresas.
- La iniciativa te lidera.
- Piensas que puedes hacer algo más de lo que hicieron tus padres, jefes, profesores o ídolos.
- Te crees una persona como cualquier otra, no mejor, no peor.
- Estás dispuesto a correr más rápido, saltar más alto, trabajar más duro, amar más enloquecidamente, sentir más intenso, crear más valor, vivir más en exceso. Ir más allá que el resto.
¿Hay alguna condición especial para ser Mapmaker? ¿Debo ser joven para sentirme identificado con uno? ¿Alta, con los ojos azules, pelo rubio, melena y cuerpazo? ¿Doctorado o carrera universitaria? ¿Premios al mejor emprendedor o la idea más revolucionaria del cosmos? Si piensas esto, mejor busca en otro lado. Alguno de los Mapmakers más interesantes son mayores de lo que podrías imaginar. Son quizá niños de 14 años. Amas de casa con dos trabajos y dos pequeños que criar. Un repartidor de refrescos. O una profesora increíble.
Las buenas noticias, no necesitas esperar a tener ningún rasgo específico, ni ninguna cualidad innata para hacer lo que deseas. Puedes empezar a decidir quien quieres ser e ignorar lo que la gente piense sobre ello. Cualquier cosa que elijas, es cosa tuya explorarlo.
¿Dibujas el mapa o no?
2 comentarios
Gracias Isra!!! Siempre inspirador. Algunos incluso trazamos mapas geográficos, mientras trazamos los otros mapas que tú comentas, y nos enseñas a ver. A algunos se nos ve poco, al igual que a una ama de casa o a un cajero de mercadona, pero estamos ahí, en todas partes. Y entendemos esa manera de vivir.
Un abrazo, a seguir adelante y gracias!
No importa el ruido que hagas, lo que importa es la vida que vivas, el último día de todos, nadie te señalará con el dedo, solo tú mismo, eso es lo que realmente cuente Álex. Seguimos dibujando.