El colegio, muy a mi pesar no crea a personas que sobresalen, todo lo contrario, crea personas comunes. El colegio no está diseñado para hacerte destacar, está creado para hacerte encajar. Fue pensado para la cadena de ensamblaje, para el trabajo repetitivo y monótono, nadie pensó en crear el colegio para romper esquemas, para el descubrimiento y la sorpresa.
El colegio no potencia la iniciativa, premia la obediencia, no propulsa la innovación, más bien alaba la complacencia. El colegio no basa en el inconformismo y la incomodidad ninguna de sus enseñanzas, trabaja la severamente la mediocridad. El colegio te dice que sueñes pequeño y hables en voz baja, no vayas más rápido que otros, no puedes ser mejor que las personas que llegaron antes que tú, nadie (excepto tú y quizá unos cuantos profesores increíbles) te recuerdan que estás aquí por la aventura, no por la paga mensual, sueña inmenso, ignora las reglas, forma las tuyas propias, ve a toda velocidad por la autopista de la vida, deja el permiso a un lado. El colegio debería recordarte que tú eres tu mejor tú, que con una gran cantidad trabajo, insistencia y propósito, puedes alcanzar la meta que te propongas.
El colegio aboga por la universidad como la única vía de escape, una vez llegas a la universidad, la universidad aboga por un máster como la única vía de escape. El máster aboga por un trabajo remunerado como única vía de escape. El trabajo remunerado aboga por hacer algo diferente. Y cuando llegas a este punto te das cuenta de que podrías haber llegado a esta conclusión sin haber empleado entre 20 y 30 años de tu vida.
El colegio no aporta soluciones
El colegio no despeja incógnitas, no educa a las personas (y profesionales del mañana), y además está roto y con ello todas nuestras pasadas, presentes y futuras generaciones.
Photo credit: Zimbio.
6 comentarios
Hola Isra, te agradecería leyeras hasta el final.
Soy Pilar Ruiz Aparicio
Lo primero recordarte lo que es un colegio (según la RAE) Establecimiento de enseñanza para niños y jóvenes de uno u otro sexo. Hay más definiciones y siempre se refieren al «edificio» como centro de reunión. Decimos voy al colegio, al instituto… a casa… Primer error el colegio no enseña ni coarta nada, son las personas y los sistemas docentes aplicados quienes lo hacen.
Otra cosa es la escuela: Institución destinada a la enseñanza, en especial la primaria, que proporciona conocimientos que se consideran básicos en la alfabetización.
Además parece que hace tiempo no has pasado por la escuela y has olvidado algunas de las cosas que debiste aprender y vivir en ella.
Si bien el sistema educativo deja mucho que desear (y en eso puedo estar de acuerdo contigo) en el aspecto puramente «academicista». No puedo estar más en desacuerdo contigo en otras muchas cosas de las comentadas.
Si pensamos en la escuela primaria hablamos de conocimientos básicos de alfabetización y sin estos conceptos difícilmente se van a poder desarrollar las actitudes de creatividad, iniciativa y propia personalidad. Todo ello necesario para desarrollar tu propio YO.
No se si tienes hijos, yo dos, que van a la escuela (este año inician la secundaria) desde infantil trabajan la creatividad, desarrollan por proyectos, se manejan en herramientas informáticas, participan activamente en el sistema democrático de la escuela habiendo sido delegados de clase y también miembros del consejo escolar por votación democrática de los alumnos del colegio, son informados de la problemática de la escuela. Si un compañero tiene problemas la escuela se implica… Se plantean a los alumnos situaciones en las que tomar decisiones, si surgen conflictos se resuelven buscando el consenso. No quiero dejar de mencionar el trabajo de de la escuela en una educación multidisciplinar (ciencias, letras, artes, deporte…) sin olvidar el refuerzo en otras áreas tan importantes como educación vial, concienciación medioambiental, salud, enseñanza en cultura popular (soy de las personas que opina que si pierdes tus raíces pierdes tu identidad y hoy por hoy la escuela también está contribuyendo en esto.) Podría seguir contándote más cosas pero creo que con esto ya es suficiente para romper tu argumento de «borreguiles» en el colegio.
En cuanto a los profes como en cualquier profesión hay de todo, pero en altos porcentajes se implican, se forman y buscan lo mejor de cada uno de sus alumnos.
No hablo de un colegio experimental. Es un colegio público valenciano como tantos y tantos otros (seguro que los padres que estén leyendo esto se verán identificados.)
Te doy otro dato ya en secundaria (niños 12 a 15 años) tienen asignaturas como: tecnología e iniciativa emprendedora y empresarial.
También recordarte el aspecto humano y de relación (ahora hablo del colegio como tal.) Si los niños van al Colegio felices es porque además de aprender allí se encuentran con sus amigos y colegas. Amigos con los que comparten experiencias, deportes, trabajos en común -dentro y fuera del aula-, conflictos y diferencias… Amigos y experiencias, que en algunos casos, les acompañarán durante su vida. Yo (no se tú) todavía mantengo amigas/os de E.G.B., soy de aquella época.
Para acabar, también se les dan pautas y tienen que cumplir normas. Por supuesto que sí. Y esto no es malo porque las pautas y normas están en todos los lados y tú verás si te las saltas o no pero no creo que sea el colegio el lugar donde decir que se las salten.
Mejor enseñarles: que si la norma no les gusta siempre pueden hacer cosas para cambiarlas. Que hay normas de obligado cumplimiento (las leyes). Que hay normas (de educación) que si no las cumplen están faltando al respeto a quienes les rodean…
Tú mismo también cumples un montón de normas y estás sujeto a la tiranía de las mismas. Si hay algo regulado hoy día son las redes y todo el entramado social media que lo mueve. Así como la marca personal que desde la falsa anarquía te hacen esclavo de la misma. Haciéndote olvidar TU verdadero YO.
No me gustan las verdades absolutas y tu planteamiento es de estar en posesión de la misma, o cuanto menos con esa impresión me quedo. Y eso no me gusta. Por todo esto te invito a que te des una vuelta por una Escuela y veas como funcionan hoy y recuperes algunos de tus recuerdos.
Si rebates el comentario, será un placer contestarte. Saludos.
Pilar Ruiz Aparicio
¡Activate!
El debate, está iniciado. Ahora depende del moderador.
Opino ídem Isra. En todos los puntos que has mencionado. En un 100%.
Soy madre de dos peques que ahora están en secundaria y primaria y aunque estoy muy contenta del colegio y de los profesionales que trabajan con nuestros hijos, se delata una necesidad de transformación total.
Por un lado, no me canso de leer un artículo de Enrique Dans (http://bit.ly/1PqSwhG), que habla mucho sobre este tema y remarca que seguir basando la educación en el mismo tipo de procedimientos que usábamos en un mundo anterior a google, no tienen ningún sentido.
Por otro lado, el sistema actual no confía en los talentos de las personas, quien no cuadra, quien no encaja se queda fuera del sistema. Llámales rebeldes, tiranos, que no llegan a la media, que no sirven para estudiar y lo peor de todo, se les tilda de hiperactivos, muchos de ellos sin serlo y para controlar esa hiperactividad se les medica.
El sistema actual, no tiene nada de actual, sigue anclado en el pasado y ahora hablo por mi. Cuando era pequeña me sentenciaron que yo no serviría para estudiar, que me dedicara a cualquier otra cosa y que no tenía remedio. Y el remedio entonces era la formación profesional. Me lo creí como una verdad rotunda.
Pero como rebelde me puse manos a la obra, hoy tengo tres carreras y un master. ¿Crees que eso sirve para algo? Pues no. No para mi.
Para mi lo que sirve es aprender, con título o sin título. Lo que sirve es emprender, con capital o sin capital. Lo que sirve es crecer, identificando lo que sí funciona para conservarlo y mejorarlo si cabe. Lo que sirve es conocerse a uno mismo, escucharse y escuchar. Posicionarse. Decir no o si. ¡ Atreverse ! Respetarse y aceptarse. ¡Atreverse! una y otra vez. Toque lo que te toque. ¡Atreverse a cambiar!
Y esta parcela como muchas otras hay que cambiarla porque como muy bien dices el colegio esta roto.
La frase de Descartes expresa uno de los principios filosóficos fundamentales de la filosofía moderna.
“Pienso luego existo”, pero si es que para pensar hay que sentir primero.
Cambiémosla por:
“Siento luego existo”, pero si es que para sentir hay que vivir.
Dejémosla así que la esencia es y será:
“Vivo luego existo”.
Y eso es lo que quiero para mis hijos que vivan, lo que les toque, que aprendan, que respeten, que se atrevan a decir lo que les viene de dentro.
Que actúen y se atrevan a ser ellos mismos tanto si tienen carrera como sino, tanto si sirven como si no sirven para estudiar en un sistema que para mi hoy está obsoleto y pide a gritos un cambio porque ahora es él, el colegio, el que NO encaja.
PD.: Si llego a leer antes la definición de la RAE sobre el colegio, estoy segura de que nos los llevo. Eso hay que cambiarlo también.
Hola Pilar; soy Eva y aunque me gustaría confiar más en el sistema educativo, la realidad es que se encuentra mucho más cerca del punto de vista de Isra García.
Aunque sean cosas distintas separar colegio, escuela,.. y el sistema educativo tiene poco sentido, sobre todo porque entre ellas hay una interrelación y no se da una sin la otra.
Soy profesora de Filosofía ¿imaginas lo que significa eso en este país? Formo parte de la extinción, para el año próximo nos quieren hacer desaparecer del sistema educativo, porque si la filosofía ya servia de poco según estaba plateada en la actualidad del bachillerato ahora aún será mejor.
Te aseguro que si pregunto a mis alumnos y lo he hecho, si creen que en la ESO, Bachillerato,… se incentiva la creatividad te responderán al unísono NO.
Tengo grandes recuerdos de mi época del colegio, del instituto y de la universidad, lo que incluye amistades de entonces, como muchas personas, pero que fuera una gran época no quita la otra realidad y esa es el modo de proceder del colegio, a excepción de unos pocos.
Incentivar la creatividad es algo prácticamente inexistente y más cuando se sube de nivel y te acercas al segundo ciclo de ESO o a Bachillerato y por desgracia la democracia del centro escolar es poco más que mera pantomima, y mucho más en centros privados y concertados.
Una cosa es dar una formación básica y necesaria y otro que el modo de hacerlo bien sea el que estamos llevando a cabo.
Recomiendo encarecidamente «Vigilar y castigar» de M. Foucault. Estudio las instituciones penitenciarias de la Francia actual, y los psiquiátricos y por desgracia también lo cerca que las cárceles, y hospitales se encuentran de los centros escolares.
Ojala las cosas fueran distintas pero como dice Isra García » El colegio no está diseñado para hacerte destacar, está creado para hacerte encajar»
(Pilar, por otro lado he de decirte que obtuve la suficiencia investigadora con un trabajo que entre otras cosas trataba la sexualidad y he de decirte que en estos momentos donde tanto se miran las publicaciones sexistas, la imagen sobre «puedes llegar a ser lo que quieras..» no sólo no innova en alternativas de vida ni incentiva la creatividad, sino que resulta sexista la distribución de profesiones)
Brutal reflexión completamente compartida. Ahora nos toca a aquellos que hemos comprendido esta parte demostrar que existe una alternativa, que aquellos que sueñan grande consiguen cosas grandes y que el inconformismo nos hace crecer y evolucionar. Despertemos en otros aquello que muchos de nosotros supimos ver, para que ellos se lo transmitan a los que pisaran nuestros colegios mañana, y poder así ir modificando las ruedas y engranajes de un sistema obsoleto fabricado para diseñar zombies. Tal vez no podamos cambiar el mundo, pero si contribuir al cambio. Gracias por el post, un fuerte abrazo!
Coincido totalmente contigo; el sistema educativo o el colegio como institución no genera, hoy por hoy, personas resolutivas o criticas. Y como bien dice Mireya Trias «el sistema actual no confía en los talentos de las personas» sino que los capa para que puedan pasar todos por el mismo aro, en fila y en silencio. Suerte del profesorado motivado, que existe, pero las competencias a conseguir están ahí, las notas, los exámenes, deberes…. En los tiempos actuales una enseñanza unidireccional, de escucha pasiva y basada únicamente en resultados y no en procesos está obsoleta. Con la información tan disponible hoy en día debería dirigirse la educación a crear personas críticas, motivadas y resolutivas. Cada vez existen más escuelas libres, que ponen en el alumnado la responsabilidad del aprendizaje, pero no es lo general. Creo que de momento lo único que nos queda es el trabajo que podemos hacer desde casa, con nuestras hijas o sobrinos, educando personas capaces de potenciar su talento y luchar para conseguir sus propósitos.
El cuento «Flor roja de tallo verde» de Helen E. Bluckey refleja una triste realidad, en la que la creatividad y el talento pasan a un segundo plano, atrofiando, así, las potencialidades personales.
http://enelcorazondeinfantil.blogspot.com.es/2013/06/flor-roja-de-tallo-verde.html