Adivina. A largo plazo, todos estaremos muertos, seguro, esto es todavía cierto y creo que seguirá siéndolo.
Sin embargo, hay otros efectos a largo plazo; a largo plazo, tu ventaja competitiva será recortada por otro intrépido. A largo plazo, aprenderemos quien realmente eres. A largo plazo, la generosidad paga dividendos. A largo plazo, la amabilidad te hará sobresalir. A largo plazo, tu esfuerzo y atrevimiento serán recompensados. A largo plazo, si empujas lo suficiente, serás dueño de tu tiempo. Todo está sucediendo cada vez más rápido de lo que solía ocurrir. A largo plazo, no es tan largo, definitivamente.
Por otro lado, el corto plazo siempre ha sido corto (y todavía se acorta más que el largo plazo). A corto plazo, tu marketing no funcionará. A corto plazo, las promociones devorarán tu negocio. A corto plazo, la start-up fracasará. A corto plazo, no confiaremos en ti. A corto plazo, no crearás conversiones. A corto plazo, no existirá una comunidad cohesiva. El desafío real, es cómo de corto el largo plazo está siendo.
La paradoja es, a corto plazo también podríamos estar muertos.
Photo credit: Roger.