¿Qué aviso le darías a esa versión de ti mismo hace treinta años? ¿Qué le recomendarías a tu joven versión de 20 años si pudieras hablar con ella realmente? ¿Cuál es el tipo de consejos que te lanzarías si ahora estuvieras en el colegio? ¿Qué cambiarías si ahora estuvieras en la universidad con todo lo que ahora sabes? ¿Cómo harías las cosas si pudieras retorceder en el timpo? Esto está muy de moda ahora, ¿Cómo ves el viaje que continúas? ¿Qué contestarías a todas esas preguntas?
Aquí está la clave, no importa lo que contestes, no puedes cambiarlo. Ya ha pasado.
El viaje es ahora
Hay personas que desearían no haberlo invertido todo en el ladrillo. Otras quisideran no haber empleado más de media vida dentro de un cubiclo, oficina o fábrica. Seguro que hay otras que hubieran deseado poder estudiar. Otras personas que sí lo hicieron, incluso pensarán que podrían haber invertido todos esos años de obediencia y medocridad en algo mejor. En confrontar el trabajo real. Habrá lectores que pensarán, «debería haber cuidado mejor a mi ex-pareja». Muchos se ditán a si mismos «debería haber invertido en Twitter» hace siete años. Extensamente hablando, la mayoría de nosotros quisiéramos cambiar el curso de nuestra vida si tuviéramos que hacerlo de nuevo.
No puedes cambiar nada de ello. Mala suerte. Lo que sí puedes cambiar es lo que pase cuando acabes de leer estas líneas.
¿Cambiarías algo?
No. Incluso los fracasos personales y profesionales más estrepitosos. Todos y cada uno de ellos son los responables de la persona que soy ahora, no puedo imaginar algo mejor para moldearme que justo eso. Mentira, cambiaría una sola cosa, pero soy consciente que no puedo cambiarlo y nunca ha dependido de mí, así que no he tenido más remedio que aprender a vivir con ello y convertirlo en uno de los impulsos más fuertes, constantes, progresivos y motivantes de mi vida.
¿Te gustaría saber algo?
Al final, todo va a salir bien. Liarla en tu trabajo es parte del viaje. Ser despedido es parte del viaje. Perder todos tus ahorros por arriesgar es parte del viaje. Ser rechazado por la personas de la que estás enamorado es parte del viaje. Ser traicionado es parte del viaje. O ser ridiculizado en público es parte del viaje.
Esto no significa que todo funcione, en realidad todo no funciona.
Nada funciona de la forma que imaginamos, pero siempre tienes la oportunidad de improvisar, bailar con el momento. Es parte del juego, juegas o juegas,
¿Añadirías algo que pueda servirte?
Sí. hubiera empezado antes la búsqueda de mí mismo, hubiera empezado a trabajar en mí mucho antes todavía. El viaje empieza en uno mismo, no en el resto.
A final del día, del proyecto, de la fiesta, de la relación, en el viaje. Tengas 20, 30, 40, 50 0 60 años, hay algo que no cambia. Puedes mirarte al espejo y recordarte que estás aquí por lo que has hecho.
El vaje es el todo, el viaje siempre continúa.
Photo credit: Looker Media.
5 comentarios
Isra, estoy de acuerdo con lo que dices que el viaje es todo…
El pasado ya pasó y no se puede volver atrás, lo que si se puede es aprender de ello.
El futuro está por venir y nada se vive en el futuro, además es incierto y nadie puede saber a ciencia cierta lo que terminará pasando.
Todo se vive en el momento presente, en el aquí y ahora, así que como dices,¡ ahora es el momento!
Gracias por tus consejos.
Seguimos Miguel, el viaje continúa.
Amén Montse, seguimos jugando.
No sé como haces pero eres siempre exacto en lo que escribes cada vez que necesito leer algo que me motive a continuar el viaje de la vida, abro un mail tuyo y esta ahí… es un gusto seguirte gracias por lo que compartes. Un saludo desde Perú.
Go Nadia, salta. Continúa.