Uno de los fundamentos de un marketing exitoso viene al dar a tu cliente el doble de lo que pagó, no hablo de que perciba que se lleva un valor agregado que equivale al doble de lo que compró, no, apunto a que en realidad se lleve el doble de lo que pagó por el servicio o producto.

Aquí algunos ejemplos:

• Contratas a un equipo de comunicación digital que además de realizar su trabajo brillantemente se ofrece a llevar tu comunicación.
• Adquieres los servicios profesionales de una presentadora para tu evento que además de conectar con el público cierra con una actuación final deslumbrante.
• Cuentas con dos una empresa, creada por dos personas audaces, para rodar el vídeo de tu última aventura o proyecto y no solo lo graban con una sensibilidad y tacto único, sino lo editan y además hacen una cobertura a tiempo real.
• Decides probar con una mujer en práctica que no solo hace su trabajo de prácticas de manera impecable, sino que pide encargarse de desarrollar el plan de medios digitales y asumir la responsabilidad por ello, y además de ayudar insistentemente en logística y producción de los talleres in-company de la empresa.
• Entras a por el pan a esa panadería pequeña y coqueta y cuando compras una barra de pan artesano y de gran calidad y te obsequian con otra barra de pan de tamaño menor.
• Entras a un restaurante, te sientas, el director te atiende, te guía por la carta, te hace sus recomendaciones, te explica el por qué. Luego viene y te cuenta un historia, te permite probar lo que a él más le gusta, cuando llega la carne que él recomendó, trae un gran vino (por le cual no te cobra) para acompañarlo, incluye los postres si costes y te da una mini-gira por la cocina para educarte sobre lo que hacen y cómo lo hacen.
• Realizas una instalación de aire acondicionado en tu casa, el oficial la monta en la mitad del tiempo presupuestado, cobra el tiempo que empleó únicamente y te hace un descuento de un 25% en todos los materiales.
• Compras una hamburguesa y te regalan las patatas fritas. Ordenas una botella de champagne y resulta que vienen con unas deliciosas ostras, sin coste. reservas unas entradas para un festival y esta viene con la entrada al after-party.

Puedo asegurarte que ninguno de estos negocios y profesionales tienen problemas financieros, ni tampoco de clientela. Primero centraron todas sus intenciones en crear un producto o servicio sobresaliente, segundo entregaron el doble de lo que suponía la ganancia para sus clientes, por último no bajaron la calidad, ni la excelencia al hacerlo.

Cuando tu marketing agranda el margen de encantamiento, estás ofreciendo al mercado algo que la inmensa mayoría (entre ellos tu competencia) no hace.

Photo credit: Alan Light.