Estamos en el mejor lugar posible que existe, aquí y ahora.
Siento que este momento ha cambiado mi vida, es un instante en el que he visto cómo me desapegaba de la propia vida, del sufrimiento, de no tener lo que quiero, de no querer lo que tengo.
En este momento, siento que he dejado atrás todo por lo que en algún momento he sufrido.
En este momento, he trascendido el sufrimiento mental y emocional.
La vida me ha traído a este momento, lo he comprendido; no he comprendido nada, no hay nada que comprender.
En realidad, no hay nada de lo que desprenderse, ni despedirse, nada a lo que uno puede atarse cuando está en una caída libre, que podría parecer más a volar que a caer.
Ahora mismo siento que algo se ha desprendido de mí. Hoy algo de mi «yo» ha desaparecido, o se ha desvanecido de alguna forma diferente a lo que usualmente había experimentado hasta este punto de mi existencia.
Tengo la sensación de que he llegado a este punto donde estoy dejando de existir como tal para simplemente ser, solo ser.
Aquí estoy, en este momento, como sea que estoy. No puedo pensar pensando. Debo permitir que el mundo entero atraviese mi vida y a través de esta experiencia ver la majestuosidad y grandeza de todo lo que lo conforma.
La vida está abierta y rendida a mi ser, y viceversa. Todo está ocurriendo a la misma vez.
Acabo de ver como la dicha pasaba por delante de mí, así como el dolor.
Todo lo que ahora mismo estoy viviendo forma parte de todo lo esencial que está ocurriendo ahora mismo como parte fundamental de un cosmos que se contrae, explota y vuelve a nacer dentro de sí mismo.
Mi mente se ha fundido con mi espíritu en uno solo, mientras escribo esto, me siento perplejo, pero sigo escribiendo ante la magnificencia de la vida creándose a sí misma a cada instante.
¿Será este el arte de vivir? ¿Será este momento infinito todo lo que siempre hemos soñado? Espera, ¿Será esto un truco de mi mente? ¿O será que me encuentro rendido ante sea lo que sea que pase aceptándolo como un siervo de la vida tal y como es?
Todo es ahora, nada es aquí. Mi corazón explota en este mismo instante, palpita a un ritmo sosegado pero enérgico, concentrado pero imparable, lleno de la energía vital incombustible del amor universal por cualquier ser y cualquier cosa.
Esto es lo que está sucediendo y al mismo tiempo que sucede dejar de pertenecer a lo que conocemos como «este momento». Que así sea pues «márchate de aquí presente», que la tranquilidad de no poseer, ni controlar, ni querer, ni tener que ser me despoje de todo.
Universo, divina providencia, orden natural de las cosas, quien seas, confío en ti, me rindo ante tus pies. Sé que así fue, así es y así será. Todo lo que vaya a venir será solo una evolución de este momento, será algo diferente a lo que obtuve y obtendré. Será seguro inesperado, sorprendente, incalculable, y aleatorio, ¿vivir?
Pd. Este es el primer texto que comparto de los cuadernos en los que llevo escribiendo cada mañana al levantarme desde 2017. Es la primera vez que vuelvo a estos cuadernos para releer lo que había escrito.