Cada vez veo más y más gente hablar sobre su vida en Facebook, usualmente cuando giras la cabeza hacia una pantalla o te asomas a un smartphone o tablet te das cuenta que lo que aparece es la página de inicio de Facebook. Veo padres, madres, hijos, hijas sentarse alrededor de una mesa y entrar a Facebook para ver que es lo que sucede. Veo – y experimento – cenas con amigos, amigas, compañeros de trabajo, clientes, donde lo primero que se hace al sentarse es un checkin, estado en Facebook o enviar un tweet diciendo que estamos con la persona que sorprendentemente está a nuestro lado. Lo más divertido es cuando decimos, vamos a hacer una foto para subirla a Facebook – y así poder ser vistos por cientos/miles de personas – o quizás en Instagram. Lo reconozco, lo he hecho, lo hago y preferiría no hacerlo tanto.
Cambio el Presente por Facebook
En muchas ocasiones estamos tan obsesionados por esta fiebre de social media – si, redes sociales – que perdemos el momento. En una puesta de sol a la que asistí hace unos días, quedé impresionado de ver como casi el 80% de los allí presentes estaban tomando fotos de ese momento para luego, alrededor del 50%, subirlas a facebook – mi curiosidad me llevó a preguntarles a muchos de ellos y la respuesta fue positiva en la mayoría de los casos. En cambio, había pocos disfrutando de la puesta de sol. Estaban todos logeados en Facebook siguiendo la vida de sus amigos y familia.
Hace un tiempo, el email era la primera prioridad online, me pregunto si social media ha ocupado ahora ese puesto – de lo contrario, es posible que ocupe el segundo.
Facebook, el Verbo
Aquí en las Salinas de Ibiza, sitio por donde vivo, hay una tienda a 300 mts de mi casa, el otro día paré allí para comprar algo de agua y fruta. Habían dos chicas que se conocían y al parecer se encontraron allí. Una de ellas dijo, [En Inglés] «Ok, te Facebookeare luego si nos vamos de fiesta.» No, «te llamaré.» Ella dijo que la «Facebookearía» luego. El verbo.
Cómo veo Facebook
No soy un gran fan de Facebook, me gusta para compartir mi vida con mis amigos, no tengo una página oficial de fan como muchos me ha preguntado, es muy probable que nunca la tenga, tan probable como que nunca seré un «súper-star» o «Experto» o «Gurú» para tenerla. Si tengo una cuenta, con no muchos amigos (llevo en Facebook cerca de 4 años), cerca de 2.000. Siempre trato de ser selectivo y crítico con las conexiones que tengo en Facebook, son mis amigos, la gente que está cerca de mi, las personas con las que quiero compartir momentos, no con todo el mundo, lo siento, me gusta mantener ciertos aspectos de mi vida privados. Considero que casi todos los «amigos» que están en mi Facebook – 75% estimado – pertenecen a mi círculo más cercano de amigos y familia. En mi Facebook puedo ver el pulso de la cosas que suceden en sus vidas. Puedo ver fotos de sus eventos, puedo ver noticias de la salud de las personas que quiero, puedo ver los logros de toda esa gente, todas esas cosas por las cuales antes solíamos enviar cartas o llamábamos por teléfono. Esta es mi manera de ver Facebook, al menos en este contexto.
¿Facebook para negocios, de manera profesional o marketing? Aún no he llegado allí. Todavía me siento fuera de ese juego. Todavía trato de adivinar la fórmula mágica.
Sin embargo, pienso que Facebook cambia la sensación de vivir y disfrutar el momento por la de anunciar al mundo que estás viviendo y disfrutando ese momento. Cambia tu felicidad por la suya.
Photo credit: el blog alternativo.