Es fácil cuando haces un trabajo que implique equivocaciones, más fácil que nunca encontrar a alguien que:
- Critique el servicio de atención al cliente.
- Ridiculice tus deseos o intenciones.
- Encuentre un error en tu artículo.
- Destaque una falta de ortografía en tu texto.
- Levante la mano para decir que te equivocaste al pronunciar la palabra «produje».
- Envíe un tweet mofándose del error que el social media manager de la marca X cometió.
- Comente en un post diciendo que uno de tus textos no está correctamente redactado.
- Sacrifique su humanidad o cortesía por un desacuerdo en la conjugación de los verbos.
Abraza las equivocaciones
A veces, en el mundo que vivimos, podemos considerarnos como suertudos cuando alguien venga y diga que tu libro no aportó nada. Parece que es común que tu trabajo sea considerado humo. Es como si lo que haces molesta y no gusta a una parte de la multitud. Sobre todo a los anónimos. A los críticos. A los cínicos. En tu mejor actuación alguien te dirá que estuviste fuera de lugar. Realizará tu mejor obra, pero algunos verán un desperdicio. Buscarán tus fallos estructurares, errores gramaticales, equivocaciones en la pronunciacion.
Vas a ser señalado
El 70% señalarán con un dedo diciendo:
- «Está mal».
- «No lo veo».
- «No me gusta».
- «Fuera de lugar».
- «Mal trabajo».
Sin embargo, es bastante raro y increíblemente valioso, encontrar a personas que te muestren cual podría ser la forma correcta si la tuya fuera incorrecta. Criticar positivamente el núcleo de valor que estás creando. Ofrecerte guía en tus esfuerzos. Trabajar codo con codo en ayudarte a mejorar tu escritura. Recomendar opciones para solucionar tus problemas de pronunciación. Darte feedback sustantitivo sobre lo que no vieron claro en tu estrategia o campaña.
Quizá hay dos críticas útiles y generosas dentro de ciento cincuenta críticas hechas.
Prosigue, prosigue, prosigue
Puedo hacer una lista importante de personas que te señalarán donde está el error en lo que hiciste, dijiste, escribiste o creaste. Sin embargo, encontrarás a pocas personas que te dirán que no deberías preocuparte en hacer algo y errar, sino en obligarte a hacer algo, errar, corregir y seguir haciendo.
Si parte de tu trabajo, o pasatiempo, consiste en idéntificar fllaos, errorse, falts o equivocaciones. Te has vendido realmente bajo.
Photo credit: TerranceDC.
6 comentarios
Buen mensaje el que nos das: aprender de los errores y no tener miedo ha equivocarnos.
He leído el libro Inconformistas que has escrito con Josef, muy bueno. Ahora estoy leyendo el tuyo de Dibuja tu mapa, llevo el 15% por ciento, me está gustando bastante, buenos consejos y sinceridad por tu parte, que eso siempre viene bien.
Un saludo
Siempre hacia delante Miguel. Con honestidad, honradez y vulnerabilidad.
Me gustan mucho tus ideas y tus consejos.
Un saludo!
Seguimos Majda.
Así es Isra. La asignatura pendiente de gran parte de la humanidad es saber ver el potencial y las virtudes que esconden las personas detrás de la máscara que muestran al mundo. La mayoría prefieren ver en el otro el reflejo de sus propias carencias.
Utilicemos «la otra» óptica entonces Montse.