Creo que no deberías conformarte con fijar objetivos realistas, creo que te mereces más, creo que te mereces lo mejor, creo que te mereces lo inalcanzable. De hecho, pienso que cualquier persona lo merece, pero no cualquiera lo alcanzará ¿y sabes por qué? Porque hemos creído que no todas pueden alcanzar las grandes metas. Hemos hecho caso a todas las personas que han pensado que tenía la autoridad para decirnos algo así como:
- «Puedes ser lo mismo que fue tu padre. Eso sería un orgullo y así cumplirías con las expectativas de tu familia».
- «Un buen trabajo, uno para toda la vida, un buen piso, un buen coche y una pareja conformista, como tú».
- «¿Escultor, músico, científico, metafísico, filósofo, empresario o piloto? Baja a la tierra.
- «Ser el mejor en ______________. Vamos, baja a la tierra».
- «Fija metas que puedas alcanzar, así no te decepcionarás».
- «No vayas a lo grande, podrías no conseguirlo».
Si tienes que ir, ve a por las grandes metas, o no vayas en absoluto
Nunca he sido de tener muy pequeñas o grandes metas, porque nunca he pensado que hubiera un techo, un límite que establece cuánto de poco podríamos alcanzar o cuánto de mucho.
Cuando alguien te recomienda establecer metas realistas y posibles, esa gente, sin darse cuenta te está faltando al respeto, a ti y a ellos mismos. La razón inconsciente, es que no piensan que tú (su) pequeño y frágil ego, pueda soportar el dolor del fracaso y decepción.
Mi mensaje para ti es que establezcas metas colosales, no solo porque creo que las puedes lograr. Has miles de ejemplos en los que poder basarse (desde personas de tu barrio a iconos legendarios). Si no porque si no logras alcanzar esas metas, que podría darse el caso, sentirás el dolor de las expectativas no cumplidas. Y esto, con el tiempo, te convertirá en una persona extraordinaria.
El dolor, decepción y miedo que sientes cuando estableces grandes metas y nos las logras, es justo los que te permitirá alcanzarlas más adelante.
Establece grandes metas. Sé colosal en tus intentos. Glorioso en tu resistencia. Real sobre las expectativas (que casi nunca se cumplen). Consciente sobre lo insconsciente. Y heroico en tu perseverancia.