1. Motívate
Si no estás motivado antes de dar tu discurso, conferencia o presentación, no vas a conectar de una manera significativa con la audiencia a la que te dirijas. Esencial a la hora de hablar en público.
2. Cuida el proceso
Necesitas llegar al máximo de energía y concentración, es parecido al punto de arriba, solo que más importante. Duerme bien, haz deporte, un masaje, una práctica de Bikram Yoga, sea lo que sea aquello que te deja en tu condición óptima. Eso se nota, se transmite y marca la diferencia.
3. 90 segundos
Son los que tarda alguien en decidir si has conectado o no. Centra tu parte más potente en esos primeros 90 segundos.
4. «Human speaking”
Una extrapolación de Human Media al arte de hablar en público. Es decir, individualiza tu discurso, conferencia o presentación a la audiencia a la que te dirijas, cada vez. Olvida eso de crear una conferencia y replicarla allá donde vayas.
5. Las tres preguntas clave
A. ¿Qué quiero que sepan?
B. ¿Cómo quiero que se sientan?
C. ¿Qué quiero que hagan después de que acabe con esto?
6. Branding al hablar en público
Cómo y qué visites, cómo hueles, cómo te mueves, qué palabras utilizas y qué has como apoyo en tus presentaciones, tiene un mensaje poderoso detrás. Es cosa tuya conducirlo hacia donde quieres que vaya.
7. Silencio
Puede ser algo determinante, si lo usas en el momento adecuado y no abusases de él. Otra cosa, no sobre-escenifiques.
8. Yo
Es una mezcla entre “otros”, “vosotros”, “nosotros”, “ellos” y una parte de “yo”. Si trabajas únicamente el lo último, has perdido.
9. Conexiones
Haz preguntas, interactúa, toca a alguna persona, ve a donde estén y acércate a ellos. Muévete, cambia y sé diferente cada 10 minutos.
10. Nadie mejor que tú
La autenticidad con la que cuentas la historia es todo lo que deberías hacer.
Photo credit: El País con tu Futuro.
2 comentarios
Muy acertado. Isra.
Como orador, concuerdo con estos puntos, y subrayo la importancia del 5 (las tres preguntas) a la hora de planificar TODO: contenido, tono y actitud.
Importante también, por aquello del ritmo narrativo, algo derivado del punto 9: cambia a menudo, haz bloques no solo de contenido, sino de postura, de tono, de los recursos que usas, para dar variedad y mantener al público interesado.
Y luego disfruta de lo que estás haciendo, desde luego, que a fin de cuentas la mayoría de los que tenemos que exponernos en un sarao de estos lo hacemos porque nos gusta, o bien el hablar en público o bien el contenido que tratamos.
¿Para los típicos nervios? Malo si no los hay, quiere decir que estás pecando de confianza = Renueva contenidos o formato.
Y, si los hay, el consejo infalible de mi antigua profesora de interpretación: aprieta el culo y deja que salga el chorro de voz.
Un saludo boloñés,
Carlos (Prismalize)
Creo, y digo que creo, que la esencia de todo es encontrar tu espacio y desarrollar a partir de ahí.