Una entre dos millones es la probabilidad de que un repartidor se convierta en un emprendedor multi-millonario.

La oportunidad de que un estudiante universitario se convierta en el próximo Elon Musk. Una entre dos millones.

La probabilidad de que un alumno de secundaria acabe jugando la Champions League. Una entre dos millones.

¿Posibilidad de que un participante de la academia de arte acabe siendo el nuevo artista contemporáneo del momento? Adivina, una entre dos millones.

La probabilidad entre probabilidades

De hecho, la probabilidad de que alguien se desarrolle profesionalmente y acabe trabajando en un puesto como el tuyo, sea cual sea, es bastante real. Jefe de cuentas en una consultora de ingenieros, director de marketing en una escuela de negocios… ya sabes. Cualquier oportunidad que se precie es de largo recorrido, pero al final, mucha gente con talento obtendrá buenas oportunidades. La estadística de ser feliz, brillante, productivo, equilibrado y completo no es de uno entre dos millones, porque hay muchas buenas oportunidades en el viaje que recorremos. La probabilidad es casi inexistente solo si eliges justo un solo trabajo.

Más opciones, más resultados

Esta es la lección: la intensa persecución de una meta es una buena idea, si los pasos que tomas también te preparan para otros resultados. Casi igual o mejor que el que perseguido inicialmente. Si lo que tienes que lograr por el camino es dejar tus miedos atrás, arriesgar, hackear el juego, reinventarte a ti mismo, hacer lo que te atemoriza y trabajar menos produciendo más y viviendo mejor. Si eso es lo que tienes que conseguir, entonces, no importa demasiado si no alcanzas la meta que estableciste.

Menos opciones, más desesperación

Por otro lado, si vives una vida con restricciones, te privas de recompensas merecidas. Si te castigas y empleas una buena cantidad de tiempo y dinero en una carretera sin salida que lleva a un solo resultado, estás andando por un camino que va a dejarte roto, amargo y angustiado. ¿Cuanto te ha enseñado sobre ser profesor de pintura el pintar cuadros durante toda tu adolescencia?

Si tu felicidad depende de que la elijas la academia de arte, colegio de empresarios o escuela de fútbol, o incluso de una sola prueba definitiva. Eso solo querrá decir una cosa, que estás dando demasiado poder a alguien más.

Si dispones de un solo resultado, es porque no has considerado otras probabilidades. Después de todo, una oportunidad entre dos millones no es un gran problema.

Photo credit: Jenn Davis.