¿Qué te hace vivir?
¿Qué te hace abrir los ojos cada mañana?
¿Qué te hace levantarte de la cama?
¿Qué te hace meditar sin buscar nada?
¿Qué te hace darte una ducha de agua bien congelada?
¿Qué te hace buscar nuevos hacks para ganar el día?
¿Qué te hace buscar la alimentación más óptima para conseguir más energía que poder utilizar a lo largo del día?
¿Qué te hace escribir desde el corazón?
¿Qué te hace interesarte por que otros se desarrollen y alcancen su máximo potencial?
¿Qué te hace entrenar en el gimnasio o en tu especialidad laboral?
¿Qué te hace soportar el calor o el frío con una buena sonrisa?
¿Qué te hace salir al mundo a por lo que sea con las ganas de hacerlo por primera vez?
¿Qué te hace ser generoso con otros?
¿Qué te hace enfrentar el miedo?
¿Qué te hace dejar la mediocridad atrás y saltar al vagón VIP de la excelencia?
¿Qué te hace moverte por dentro y entonces mover el mundo de afuera?
¿Qué te hace estar leyendo esto?
¿Qué es lo que te hace arder por dentro?
Antes de despedirnos, y aunque no soy de dar respuestas, esta vez sí lo haré, tengo la respuesta a todas esas preguntas…
¿Qué es entonces?
No es la popularidad.
No es el estado de alarma.
No es la necesidad.
Ni siquiera el instinto de supervivencia.
No es por tus padres.
Ni por tus amigos.
Tampoco por tus hijos o tu pareja (por mucho que les ames).
Es por ti.
Eres tú.
El único que puede hacer que esta vida tenga sentido (lo cual ya lo tiene, porque es lo que significa vivir) para ti, eres tú.
Es difícil ser liderados por uno mismo, porque el «pero» siempre nos machacará. Siempre encontraremos las mejores excusas para no hacerlo: «pero no estoy cualificado», «pero no soy lo suficientemente bueno», «pero no soy tan inteligente», «pero si hubiera tenido las mismas oportunidades que…», «pero es cuestión de dinero», «pero me falta disciplina», «pero no tengo ningún mentor», pero, pero, pero…
«Pero» – y este es un pero vital – si alguna vez decides atreverte a ser tú mismo y navegar tu destino, tendrás que dejar atrás todo lo demás para hacerlo solo, por ti y para ti.
¿Qué? Tú.
¿Quién? Tú.
¿Por qué? Tú.
¿Cómo? Tú.
Eres tú mismo lo que te hace arder por dentro.
* Atribución imagen: dhammza.