He tenido el oportunidad de asistir por primera vez a un concierto de sus satánicas majestades, Rolling Stones. Fue en Madrid hace unos días, último concierto del tour «On Fire ’14» y posiblemente su último tour. Aunque esto último, por lo visto no está tan claro, aquí tampoco parece existir un mapa.

• Es cierto que ya no tocan como hace unos años.
• Es cierto que el espectáculo podría ser mejor.
• Es cierto que U2 podría impresionar mucho más.
• Es cierto que a Keith Richards le falta vitalidad.
• Es cierto que los coros en ocasiones suplen la voz cascada de Jaeger.
• Es cierto, quizás, que ya están mayores.
• Es cierto que podría haber gente que les critique por todo esto, de hecho la hay.

Sin embargo, mira lo que han hecho, a donde han llegado, qué han conseguido, cómo han cambiado la historia del Rock n’roll y se han convertido en leyendas. Mira todos los discos que han vendido, los números uno auténticos himnos como «Satisfaction», «Simpathy for the devil» o «Jumping Jack flash», cantados y reconocidos en todo el planeta. Mira la cantidad de personas que han convertido en fans, millones. Más importante aún, mira como han permanecido juntos todo este tiempo (a pesar de seguro diferencias entre ellos), mira su energía, como se mueven y la pasión que siguen depositando en algo que aman.

Primero llega a su edad, luego consigue lo que han conseguido, sé leyenda y finalmente, muévete como Mike o Keith.

Así que por favor, no me digas que los Rolling Stones han perdido o ya no son lo que eran. Su trabajo y arte han demostrado que están por encima de toda crítica o halago.