Esa fue mi pregunta a mí mismo, si merece la pena ir más allá.
Este es el vídeo que grabé el sábado 24 de agosto por la noche, cuando tuve que recorrer en solitario 22 kilómetros hasta Sacramento por un carril bici. Era de noche, sólo podía circular la bicicleta, sin el resto de equipo, sin comunicación, sin saber muy bien dónde y cómo acabaría.
Aquí planteo si verdaderamente merece la pena ir más allá y hacer algo como Burning Man Quest. Es decir, empujarte más allá de tus límites, plantearte un desafío inalcanzable o darlo todo por aquello en lo que crees.
Todo esto ocurría después de pinchar rueda en una ocasión, reventar cubierta, perdernos durante más de una hora, tratar de encontrar rutas diferentes a las planificadas e ir rehaciendo continuamente el camino, verdaderamente, un viaje sin mapas, ni rutas y cargado de maravillosos imprevistos.
Tenía miedo, mi mente trataba de sabotear mi voluntad y mi determinación, fue un momento bellísimo. Magnífico para sobresalir.
Cualquier cosa que colisione positivamente en el mundo, es motivo lo suficientemente potente como para saltar en picado. Puedes contribuir a ese cambio aquí.
2 comentarios
Por supuesto que vale la pena, de hecho, creo que deberíamos tenerlo metido a fuego en nuestros esquemas mentales… pero por desgracia nos condicionaron justo a lo contrario, temer al fracaso. Vences mientras pedaleas en el vídeo. Y co***es, que difícil resulta. ¡Magnifico! Mis felicitaciones. Un abrazo.
Cualquier pensamiento saboteador, significa una oportunidad de sobresalir.