Hoy es Navidad. Mañana el segundo día de Navidad, mi día favorito. Sin regalos, sin compras. Sin culpas, sin doctrinas, sin hipocresía. Ahí empieza el cambio.
Para mí, Navidad es como cualquier otro día. Una fiesta que celebra y ensalza a personas que a diario contribuyen a un mundo mejor sin esperar nada a cambio. Pequeños gestos que marcan la diferencia, de persona a persona. Íntimo. En Internet, las reglas no son demasiado diferentes. Miles de personas escribiendo, compartiendo, aportando, entregando tanto como pueden. Esperando lo que recibirán a cambio de su «altruismo». Luego están los agentes del cambio (Mapmakers, Inconformistas…). Esa gente que ha encontrado un espacio y plataforma para su generosidad.
¿Por qué ser generosos?
¿Por qué dejar de comprar regalos para tu familia y comprarlos para aquellos que no pueden comprarlos para sus familias?
¿Para qué correr de un lado a otro de cena en cena, compromiso o en compromiso, acto social en acto social, si puedes comer o cenar con personas que no tienen nada que llevarse a la boca?
Deseo que la respuesta sea obvia. Para mí lo es. El beneficio está en el hecho de que ninguna de estas personas, y todas las que me dejo, pueden pagarte de vuelta. La oportunidad de instruir, educar, ayudar o apoyar donde puedes obtener cero retorno no tiene precio. Crea significado, momentum y estructura.
Es Navidad…
Si has estado leyendo mi blog este año, gracias por darme la oportunidad de entregar lo mejor de mí cada día.
Si has sido generoso con personas que no pueden devolvértelo, eso es Navidad.
O si has estado enseñando a personas a cómo sobresalir través de tu blog, Twitter, cursos o proyectos sociales. Practicaste la Navidad.
Y si has dedicado tu tiempo y vida a ayudar a personas reales con necesidades reales. No solo haciéndolo cuando era conveniente, entendiste las Navidades. Y además, tienes mi más profunda admiración.
Cambiar las cosas que importan de verdad no es fácil y no siempre es divertido, pero es vitalmente esencial e importa.
No esperamos que seas «el rey mago» con tu familia, amigos o colegas durante las Navidades. Sí esperamos que sea generoso con personas a las que puedes cambiar la vida con menos de lo que cuesta el reloj que le vas a regalar a tu padre.
Feliz Navidad.
Photo credit: Alexis Rill.