¿Haces tu trabajo porque alguien te dijo que lo hicieras, o porque algo dentro de ti te empujó a hacerlo? ¿Por qué lo haces?
¿Haces más cosas porque la disfrutas, o porque eso te evita tener que pensar o enfrentarte a ti mismo?
¿Haces las cosas porque te hacen sentir vivo, o porque así puedes comunicarlas y difundirlas en tus redes sociales?
¿Haces el bien porque te llena por dentro, o porque de esa manera vas a parecer alguien respetable?
¿Haces deporte todos los días por la sensación que produce fuera y dentro de ti, o para llegar a verano con una bonita y esculpida silueta?
¿Haces vida con tu pareja porque te completa y es la persona con la que deseas compartir tu tiempo, o porque es una bonita forma de no estar solo/a?
¿Haces las tareas de casa porque es parte de tu compromiso, o porque podrías ser visto como un/a egoísta?
¿Haces que las cosas cuenten y te importen porque es tu filosofía, o porque es una buena técnica de RSC?
¿Haces los encargos de tu grado o master porque quieres aprender algo que no sabes, o porque es lo que necesitas hacer para sacar una buena calificación?
¿Haces algo porque amas hacerlo, o porque sobre el papel queda bonito?
¿Haces lo que haces cada día porque es lo que quieres hacer, o porque la amígdala quiere?
¿Haces que las cosas sucedan porque estás aquí para eso, o porque resonó contigo cuando lo viste en una conferencia?
¿Quién quieres ser? ¿Qué es lo que quieres ser? ¿Es la misma respuesta para cada una de las dos preguntas? ¿Son salvajemente distintas la una de la otra?
¿Hay preguntas acertadas y preguntas equivocadas? Más interesante todavía ¿Hay respuestas correctas y respuestas incorrectas? ¿Por qué lo haces?
No hay nada erróneo, hasta que algo lo es.
Photo credit: Karl Baron.
2 comentarios
Tengo la fortuna de ejercer mi profesión por vocación. En la enseñanza me gusta innovar, investigar, probar, cambiar, … de esa forma cada día es un nuevo reto
Eso es Iñaki.