Preparado desde donde vengo

Hoy he ido a andar (descalzo) por Alcoy con mi tío y mi tía. En la caminata de casi 2 horas, hemos pasado por el lugar donde he pasado una buena parte de mi infancia, junto a mi abuelo Tomás y mi abuela Juana, lo que llamábamos como “el bancal”. Un sitio que me ha dado raíces, valores, sentimiento de pertenencia y amor, una experiencia que me ha preparado para lo que sea.

preparado para lo que sea, gracias a mis raíces, valores y familia

Sábados y domingos bajábamos a este “bancal” (o huerto) a pasar el día, sembrar y cosechar todo tipo de verduras, comernos un trozo de pan con aceite, salchichón, chorizo o jamón serrano, y lo recogido ese día. El día lo pasábamos paseando, haciendo trabajos en el campo, embotellando tomates y haciendo alguna conserva y jugando con mis abuelos y los juguetes (Gi-Joe, Masters del Universo, Dragon Ball, Caballeros del Zodiaco, Marvel) que modificaba junto a mi abuelo. También arreglábamos lo que ellos llamaban “el cortijo”. Hacía como 20 años que no pasaba por aquí, y ha sido especial hacerlo con dos de sus hijos, donde hemos podido recordar más cosas juntos.

Preparado para lo que sea

Este es el lugar de donde vengo, esta es mi gente, mi barrio, así he crecido, imposible haberlo hecho mejor. Hubiera fallado en mejorar lo que he conseguido hasta el día de hoy, por mucho que me hubiera empeñado en haber vivido una mejor vida que la que he vivido, repito, hubiera fracasado en esa misión. Recuerdo a cada una de las personas con las que he pasado una tarde jugando al fútbol, a deseables e indeseables con los que he compartido travesuras y juergas. A amigos más apropiados y menos, no solo eso, sino que aprovecho para relacionarme con ellos si tengo la oportunidad. Principalmente, porque todas las personas, sin excepciones, que han pasado por mi vida, me han hecho llegar aquí con todo lo que he llegado. Por mucha disrupción que pueda reunir, no hubiera podido diseñar un mejor viaje.

¿Y cómo jugamos con esto?

¿La verdad? No sé, ni me importa, porque si está aquí y ahora, ya estoy jugando con ello.

Ya estoy donde debo estar.

¿Y si no lo estuviera? sabría que estoy equivocado.

No tengo la menor idea de lo que pasará mañana, ni siquiera dentro de un rato, no sé dónde iré después, o a qué me dedicaré en 2/3 años, en que líos me meteré o por todo lo que tendré que pasar, y toda la mierda (o gloria) que todavía tendré que comer. Eso es algo interesante, porque en realidad me importa relativamente poco, porque sé de dónde vengo y cómo he llegado aquí, y tomo absoluta responsabilidad por cada decisión y paso que he dado y daré. El resto, simple: “sí a lo que venga”, y que por favor venga y suceda, de lo contrario, ya iré yo a por lo que sea y lo haré suceder.

Si entrenas para la vida, si estás preparado para recibirla, no tendrás que prepararte para cuando venga y te sacuda.

Preparado para lo que sea. Gracias a todos por hacerlo posible.

PARTICIPA EN UN PROGRAMA EVENTO, EXPERIENCIA, TALLERES TRASCENDENTALES DE ISRA.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados

Completa tus datos y un miembro del equipo de isra te contactará

Si estás tú, tu empresa, evento o proyecto, listo para Isra, él lo está para ti. Descubre cómo el arte de Isra puede impactar en tu misión y propósito: como conferencista más de 13 años y más de 400 conferencias, como consultor para más de 70 marcas, como formador en más de 500 sesiones, para liderar retiros disruptivos para líderes y equipos creativos y directivos, o acompañamientos «uno a uno» como ha hecho con más de 7.000 personas.