Habla con cualquier empresario, emprendedora, universitaria, desempleado o doctorado. O incluso cualquier otra persona. Si les preguntas y profundizas, todas estas personas tienen una idea / proyecto que llevan tiempo desarrollando, en la mente o en su imaginación. Es un proyecto deuda.
Proyecto deuda
Si tienes un proyecto en mente desde hace más de un mes. Estás en deuda. En deuda contigo mismo/a por el tiempo e inquietud acumulada que llevas depositado. También en deuda con la calidad tu trabajo, porque tu idea / proyecto no te está permitiendo enfocarte lo que necesitas. Y en deuda con el mundo, porque nos estás privando de una utilidad o un valor que todavía no hemos tenido la posibilidad de disfrutar.
Cuándo empleas demasiado tiempo dibujando en tu mente cómo va a ser tu proyecto. Cuando inviertes demasiado tiempo pensando cómo de increíble será cuando lo lances y el impacto que tendrá en las personas. Demasiado tiempo imaginando como te alzará a la fama en tu industria. Cómo de demandados serán tus servicios y lo que subirá tu caché. Cuánto dinero ganarás. Parte importante: al final del día, demasiado poco (o apenas nada) de tiempo dedicado a hacer que ese proyecto suceda.
Si no lanzas pierdes
Bingo. ¿Cuántas veces has pensado sobre grandes planes que acabaron como una excusa para una procrastinación a largo plazo? El gran producto que nunca que lanzado. El gran libro que nunca fue escrito. La gran canción que nunca fue grabada. El negocio que nunca vio la luz. Todos ellos lucen impresionantes en nuestras mentes ¿Cierto? También he estado ahí, esos proyectos solo hicieron que entretenerme y fantasear, nada más.
Sueños manejables
Comparemos esos “sueños de grandeza” con algo más manejable.
Tomemos por ejemplo a Lucas, Víctor y Stephan de Cala Bandida, que empezaron pequeños y sin mucha experiencia y que ahora han construido una marca / negocio que está empezando a expandirse nacionalmente. Es ahora probablemente uno de los restaurantes más conocidos de la Costa blanca. Empezaron en 2014.
Tú eres mucho mejor que tus fantasías. Divide tus sueños en muchos trozos de dimensiones muy pequeñas y manejables y empieza a cumplirlos. Semana a semana. Haciendo lo que importa en el momento.
Que la única deuda que tengas, sea con el resultado del trabajo que produces hoy.
Photo credit: Friends of the Earth International.
6 comentarios
Tienes razón Isra, es increíble la cantidad de energía que nos
consume estar en deuda con nosotros mismos. Gracias
Go Javier.
Tú y tu manía de ir dando tirones de orejas y hacerme sentir incómoda conmigo, por dejarme sin argumentos. Anyway, gracias ☺
Me ha encantado lo de «proyecto deuda», me ha hecho reflexionar en cómo pueden activar según que frases cuando damos en la diana del corazón. Gracias Isra.
Bendita incomodidad.
Alegre de que resuene Montse.