Bajo mi experiencia, estos son los 10 fundamentos básicos para comenzar a sobresalir, sin duda la base para alcanzar el alto rendimiento.
1. “¿Cómo me siento?”
¿Cuándo fue la última vez que paraste en seco y te pregúntate “¿Cómo me siento?”?
Algo que he aprendido en Vipassana es que vivimos en nuestras mentes, no en nuestro cuerpo. No en nuestra alma. Entonces, cuando un problema o dilema aparece, casi a diario, va directamente a nuestra lógica.
Sin embargo, lo cierto es que cuando decidimos con nuestro “daimon” como decía Sócrates, sabes que es la decisión adecuada.
Puedes sentirlo en tu pecho.
Podría no tener sentido, podría ser complejo, pero sabes lo que necesitas hacer. “¿Cómo me siento?” Te ayudará a ver las cosas como realmente son, siguiente paso se llama actuar.
2. Nadie lo puede hacer mejor que tú
Continuamente nos dicen qué es lo que debemos hacer, quién ser, cómo ser, cómo deberíamos pensar. Hasta incluso qué es lo que tienes que hacer.
Nos dicen ser más así, menos de la otra forma, algo como esto, nada de lo otro. Cuanto más nos apegamos a la forma de sobresalir que otras personas diseñan para nosotros, menos seremos capaces de lograrlo.
Esto no significa no contemplar, reflexionar o considerar los pensamientos, recomendaciones y opiniones de otras personas. Claro que sí, así se aprende.
Pero al final del día, nadie sabe mejor cómo sobresalir que tú mismo/a. Nadie puede alcanzar el alto rendimiento excepto tú.
3. Vas a necesitar dejar más cosas atrás
Los placeres de la vida crean demasiadas tensiones con uno mismo:
- La gente está de fiesta y tú sientes que necesitarías estar de fiesta también.
- La gente sale de cañas y tú sientes que también necesitas hacerlo.
- Otra gente bebe alcohol y adivina qué, tú también sientes que deberías.
- La gente hace cosas alocadas y tú sientes que necesitas hacer lo mismo.
Muchos de esto acaba haciéndote sentir que no eres parte de lo “guay” que “está sucediendo”, te lo estás perdiendo.
Primero, no te lo estás perdiendo. Ir de fiesta mola. Sacrificarte y preparar tu proyecto también mola. Si quieres salir, sales. Si quieres ir a realizar un programa de formación, vas y lo haces.
Ninguna opción es mejor que la otra.
Siempre habrá otro evento al que ir, otra noche en la que perder los papeles. U otra noche en la que quedarte descansando, leyendo y escuchando música clásica.
Toma decisiones que resuenen contigo y mantente alegre con lo que haces. Ignora a todo el mundo. Si quieres sobresalir y alcanzar el alto renddimiento, claro.
4. Recuerda el futuro, pero solo como referencia
No nos engañemos, es útil enfocarte hacia el largo plazo, pero si que todo sea largo plazo. Presente va antes que cualquier otra cosa, pero aspirar a un futuro que quieres construir te ayudará a sobresalir. Aquí, en la entrevista a Edu Imbernón, tienes un claro ejemplo.
Si cada decisión que tomas solo vale para el presente (lo cual es fenomenal), puede que corras el riesgo de, dentro de 1, 4, o 6 años, no estar donde desearías estar.
Cada día, en cada momento, sobresal y vive pleno, pero también recuerda porque estás haciendo lo que estás haciendo – y qué esperas conseguir.
Hay una diferencia importante entre “destacar momentáneamente” y “sobresalir desde lo más profundo”.
Por ejemplo, sé lo que me haría feliz ahora, pero casi nunca está relacionado con lo que te hará sobresalir después. Ni tampoco con lo que me ayudará a alcanzar el alto rendimiento.
Es mucho más duro forzarme a trabajar en lo que me hace único, porque tendré que hacer algo más, algo que o sé hacer, aprender algo más difícil de lo que ya sé. Eso, aunque arduo, acaba haciéndote sentir realizado y sobresaliendo.
Presente, sí. Ahora, ok, pero recuerda cuál es la meta. Cuando estás centrado en hacer cosas que sirven para ahora y mañana, sobresaldrás.
5. Ámate a ti mismo antes que a nadie
La primera vez que te enamoras, piensas que es porque llega “esa persona”.
La segunda vez que te enamoras, piensas que es porque encontraste a una persona mejor.
La tercera vez, te das cuenta que es porque has descubierto que el amor va más allá de lo que pensabas.
Y la cuarta vez, si llega, descubres que el amor está dentro de ti mismo.
Son dos las claves del amor: cultivar un amor propio sano, y entrenar el desapego.
Es ese tipo de habilidad especial de observar con entusiasmo y no querer poseer. Tocar con apreciación y no con expectación. Escuchar con curiosidad y no con protección. Dar, no recibir. Jugar, no actuar.
Si logras estar abierto para esta clase de bello abismo. Dar la bienvenida a lo que sea que venga. Sobresalir y alcanzar el alto rendimiento estará un paso más cerca que nunca.
El amor es como sobresalir, empieza dentro. Sentir lo que sea aquello que sientes, darte cuenta de ello y agradecer la experiencia.
6. Necesitas honestidad
Por que la honestidad siempre gana, aunque no sea bien tolerada por algunos.
Hay tres caminos para ti:
El primero lo creas en la mente: te dice que tienes que ver las cosas como te han dicho que las veas. Incita a la manipulación, sobreanálisis, lógica, teoría, reconoce patrones y toma decisiones. Según los estándares de la sociedad es un camino genial, no tan grande cuando te despiertas un día y te das cuenta de que has estado en piloto automático durante años.
El segundo lo creas en tu corazón: es un camino que te dice cómo caminar por la vida. Te cuenta que hay que tomar decisiones con el corazón e ir donde tu instinto te diga. Genial en teoría, pero no tan genial en la práctica (a veces la lógica necesita ser escuchada para evitar aprender las mismas lecciones una y otra vez)
El tercer camino es una alineación equilibrada entre los dos (pero más decantada hacia el corazón): permite a tu corazón liderar, y permite a tu mente absorber e interiorizar. ¿Cómo hacer esto? Siendo honesto. Confía en tus emociones, internas, pero también rumba con tu mente. Permite que tu corazón arriesgue, pero sé claro contigo mismo, ya sea alegría o dolor.
Vives en tu cabeza si piensas que para obtener permiso o aprobación tienes que actuar de una manera u otra. Y vives en tu corazón si sientes que todo es como una montaña rusa y no posees control de lo que haces.
Alinea los dos, con matices, y estarás más cerca de sobresalir en lo que te propongas.
7. Aliméntate de forma consciente
La mayoría de nosotros no sabemos casi nada sobre alimentación consciente. Cuando busques sobresalir, ignora los hábitos y aprendizajes y consejos de la mesa en cuanto a nutrición y vida saludable se refiere. Incluido lo de los influencers.
Aprende por ti mismo y vive ese viaje.
Aliméntate bien y te sentirás imparable. Radiarás atracción porque tienes energía “limpia”.
Trata a tu cuerpo como el bien más valioso que posees, porque así es.
Todo lo que comes tendrá un efecto, antes o después, de una forma u otra.
La alimentación es un buen turbo para sobresalir y alcanzar el alto rendimiento.
8. Requiere crecimiento horizontal y vertical
Muchas personas quiere ser expertos en casi todo. Quieren saber algo y saberlo mejor que cualquiera y ya está.
Otros quieren ser hombres / mujeres del Renacimiento. Quiere saber un poco de todo pero nunca entrar e profundidad en el gran trabajo del crecimiento profundo.
¿Adivinas quién sobresale?
Ninguno de los dos. Necesitas hacer ambas cosas.
Aprende a trabajar en rebasar desafíos y límites para dominar una especialidad singular. Aunque también necesitarás retarte a ver fuera de esa caja y buscas otras habilidades especiales.
La combinación es la llave de la innovación y la creatividad.
Cuánto más conocimiento profundo conectas con conocimiento horizontal, más posibilidades se abrirá ante ti, y más líneas paralelas podrás crear entre incluso lo que encuentres más desconocido o complejo.
9. Eres principios, y nada más
Para mí es el punto más decisivo de todos.
Donde quiera que vayas, cualquier cosa que hagas, nunca corrompas tus valores. Puede que incomode, inquiete y cause descontento, pero nunca fallarás a la persona más importante de tu vida, tú mismo.
Al mismo tiempo trata de conectar con personas afines a tus principios y rodéate de ellas.
Principios no significa ego. Conversa con quien puede aportar y enriquecer más a tus valores, casi todo el mundo. De esta manera no pararás de crecer, ni de sobresalir.
Que tus principios lo guíen todo. Sin principios no sobresaldrás, y alcanzar el alto rendimiento será solo un espejismo.
10. Materializa sueños
Este es el último fundamento básico.
Sobresalir es cumplir objetivos y sueños, para eso hay que materializar, ejecutar.
Muchos escuchan eso de «cumplir tus sueños” y piensan o bien que está demasiado lejos, o bien que tienes que dejarlo todo por poder alcanzarlos.
La mentalidad es “o materializo mi sueño o trabajo en una oficina”.
Asociamos “sueños” con aprobación externa, éxito, validación, fama, dinero – todo falso.
La verdad es que materializar sueños, es conseguir pequeñas metas, diarias.
Se puede sobresalir sin tener presupuesto, sin ser reconocido. Lo decía en Instagram, “mejor” rara vez coincide con “popular”. Materializar sueños es sobresalir, porque te garantiza movimiento en la dirección deseada. Igual que se puede alcanzar el alto rendimiento sin ser atleta.
Puedes sobresalir si trabajas de 9 am a 17h, si trabajas por las noches, incluso si tienes familia. Hasta si no tienes ni un euro. Incluso si hay ciertas cosas que no van bien del todo. Siempre se puede sobresalir, si es desde dentro. ¿Cómo? Consiguiendo pequeños logros, a diario.
Pulir tu arte durante 20 minutos antes de ir a dormir, es materializar sueños. Es sobresalir.
Compartir tu mejor habilidad con otros, es materializar sueños.
Ser quién eres de la forma que quieres, es materializar sueños.
Fin, por ahora
Y eso es sobresalir. Y eso es viajar a toda velocidad hacia alcanzar el alto rendimiento – y aquí un gran truco para elevarlo.
Extra: si quieres que andemos el camino juntos, considera esta opción para alcanzar el alto rendimiento.
Atribución imagen: Bienville Capital – Looker Media.