Tratando de asimilar todavía lo sucedido el pasado fin de semana en Ultraman UK, recogiendo sensaciones, reflexionando y escarbando profundamente en esta desbordante y ultra-intensa experiencia, me he dado cuenta de que me está costando digerirlo más de lo que hubiera imaginado. Por esa misma razón, tampoco quería dejar de compartir que pasó en esos tres días de competición.
Aquí te cuento lo más destacado de lo que vivimos en la segunda etapa correspondiente al día 2 de Ultraman UK.
277,3 km bike
- Empezaba el que se presentaba como la peor etapa para mi, después de llegar justo de tiempo en la etapa 1.
- Pensar en 277,3 km de bici con más de 2.500 mts positivo paralizaba mi mente y más cuando esta es justamente la disciplina en la que más flojo estaba de forma.
- La distancia máxima que había recorrido antes del día de hoy habían sido 280km sí, pero repartidos a lo largo del día en 4 trozos y con descansos de más de una hora entre medio.
- En la etapa anterior había hecho una media de 20,3 km/h, sí lo sé no es mucho, de hecho es muy poco, te lo dije, no soy nada bueno con la bici.
- El día de antes durante el masaje después de terminar la etapa 1, expresé mi preocupación a la fisioterapeuta de la organización. Sonriente me dijo que con hacer una media de 21 km/h llegaría justo. Su sonrisa contrastaba con mi preocupación.
- Supuestamente debes descansar profundamente la noche de antes, bueno yo estaba con mi media de 5/6h de sueño, bien Isra, bien.
- La alimentación era algo que estaba cuidado de sobra, Lucas al mando, sus comidas eras excelentes, productos naturales y bien tolerados por mi, la comida a su hora y todo muy cuidado, pasta de espelta, carne rica en proteínas, fuera trigo, desayunos completos. Excepcional por su parte.
- Podía ver en los ojos de Lucas, Stephan y Nando la preocupación por este día, sabían que no era mi fuerte y que iba a sufrir.
- Salimos todos en línea dependiendo como habíamos entrado el día anterior. Salí el último ya que entré el último.
- Justo antes de salir, sin mapa para variar, tenía una rueda pinchada y tuvimos que utilizar una rueda de respuesta, pero cuando iba a salir apareció el mecánico de la organización y cambió la rueda por la de carbono antes de que apenas pudiera girarme para ver que sucedía.
- Aproximadamente por el km 30 encontraba a uno de los compañeros en bici, el séptimo participante, un Estadounidense, nos saludamos y lo adelanté, al momento fue él el que me adelanto y mientras lo hacía dijo «podemos ir juntos durante todo el trayecto.» En ningún momento consideré esa opción y no iba a hacerlo ahora. Principalmente porque si tenía que compartir con alguien todo esto, era con mi equipo y luego porque cada uno tiene un ritmo y no quería estar o bien teniendo que forzar el ritmo o bien disminuirlo.
- Creo que fue una buena decisión seguir por mi cuenta, porque horas más tarde descubrimos que se había retirado.
- 30 km más en adelante llegaba a la altura de mi compañero y homólogo Español Roberto G. Moreira, que se encontraba luchando una feroz batalla contra si mismo. Lo vi en sus ojos y en sus palabras. Su voz estaba quebrada, el dark side estaba ganando la batalla. Tuvimos una conversación profunda mientras rodábamos juntos. Había costado demasiado llegar aquí, muchas esperanzas e ilusiones depositadas, la confianza, cariño e ilusión de tu equipo. No podía permitirlo.
- Rodamos un buen tiempo juntos, él adelantaba, luego servidor. Así durante otros 20-30 km. Nando sugirió que tratáramos de ir juntos más tiempo, pero también sentí que debía avanzar – o retroceder – supongo que son las consecuencias de haber preparado Ultraman en un 95% de las veces sólo.
- Cuando trato de recordar momentos duros dignos de ser mencionados o algo realmente fuera de toda razón, lo único que me viene en mente es la energía en cantidades industriales que proporcionaba cada uno de los miembros del IG team. No recuerdo momentos malos, recuerdo las impactantes palabras de Nando, los «shows» de Stephan, Oscar y Lucas, los empujones de motivación de Octavio.
- En cada parada, en cada uno de los 277,3 km, ahí siempre hubo un equipo comprometido, confiado, con energía, ilusión, alegre y que siempre me hizo creer aún más que era posible y que lo íbamos a conseguir.
- Una vez era a gritos, palmas, cánticos, subidos en una estatua pasando todos con la bandera de España, utilizando el mobiliario urbano o el de las obras de la carretera, compartiendo los miles de comentarios que llegaban a través de la web social, etc. Cualquier cosa, lo que fuera, era el medio perfecto para hacerme llegar ese cariño y electricidad que te hacía superar cualquier barrera. Terriblemente alentador.
- Llegué al km 180 (lo que equivale a distancia Ironman) y estaba en plena forma, el equipo no dejaba de animar, ellos estaban preocupados, algunos, pero lo estaban. Entonces pensé que era momento de que ellos disfrutaran. Empecé a rodar más rápido, con mejor cadencia, eso me hizo ganar más confianza y eso se transmite y má cuando estás más conectado que nunca a tu gente. Fueron momentos memorables, todos estábamos emocionados, rodaba con la bici mientras tenía la piel de gallina sólo con pensar lo que estábamos viviendo.
- Mirábamos el tiempo, cada vez rodaba más rápido, la media subió hasta 24 km/h, faltaban 50km, iba a llegar, lo íbamos a conseguir, sólo tenía que seguir igual, parecía que estaba hecho.
- Habían tres puertos importantes, uno de casi 20 km de longitud, otro con un 20% de inclinación y otro casi acabando, el último fue el más duro, quizás por la imprecisión de las instrucciones en el «roadmap». Ahí descubres que las expectativas no dejan de jugar malas pasadas. Piensas que no vienen más cuestas y aparecen más, y más y más, muy psicológico.
- Casi en los últimos 40 km pasó por mi lado otro compañero, un Inglés que se había perdido un buen rato. Pasó por mi lado como si de un rayo se tratase, se había perdido, no podía haber otra explicación. Ni siquiera hice la intención de seguirle, no era mi batalla.
- En estos últimos 30 km empecé a acusar el cansancio, llevaba 10:50h encima de la bici. El equipo no dejaba de animar, no podía dejar de seguir.
- Llegamos a Btwets-y-Coed, faltaban menos de 6 km. Roberto me pisaba los talones. Mi orgullo – y Octavio – me empujaba a no dar tregua, a resistir y apretar los dientes.
- Cuando faltaban menos de 2 km – los últimos 3 km antes de meta eran inclinados – y el equipo ya se había marchado para esperarme en meta, vi delante de mi al Inglés que me pasó como un misil. El equipo también lo debió ver, por eso montaron a Valentí (el tercer Español y un crack total) que ya había llegado, en la furgona y bajaron a «toda pastilla» para darme el último empujón. En el tiempo que ellos bajaron, encontré ese pinchazo en el culo y ese precisamente fue saber lo que pensaría el equipo cuando vio al 5º participante tan cerca de mi. Estaba roto, agotado, no quedaban energías, ni siquiera en las reservas, pero apareció «algo» que me hizo levantarme de la bici y pedalear – cuesta hacia arriba – de manera endiablada, el empuje fue tal que de la fuerza que estaba haciendo en el momento que pasaba por su lado partí dos radios.
- Pensé que había partido el cambio, pero no pensé más, seguí pedaleando hasta que me crucé con el equipo que venía a avisarme, el momento fue fulgurante. Cuando ya podía escuchar mi nombre en la megafonía vi a Stephan casi igual de feliz que si fuera el montado en la bicicleta. Nos abrazamos y llegamos juntos a meta.
- Lo habíamos conseguido. 11:48:16h, en 5ª posición en la etapa 2 de Ultraman UK. Llegó el resto del equipo y nos fundimos en un abrazo, inolvidable.
- Al acabar abracé a Mariadel y hablé con Enrico por teléfono.
- Octavio apareció con un sandwich de nocilla que todavía queda registrado en mis papilas gustativas. Nando ya tenía listo el Recovery 226ERS y Lucas ya estaba preparando la comida. Ahora ducha, estiramientos, comer dentro de la primera hora después del esfuerzo físico y luego masaje y a dormir.
Estábamos a las puertas del tercer y último día, la etapa de los 84,3 km de carrera, un doble maratón con más de 1.200 mts positivos.
Nunca lo sabes
Desde que empecé la prueba, cada uno de los días he tenido la más grande sensación de incertidumbre que he experimentado en toda mi vida. Tanto que incluso paralizaba mis pensamientos y dejaba la puerta al miedo y a la ansiedad. Perturbador.
8 comentarios
¡Vaya experiencia tan enorme, Isra!
Gracias por hacernos partícipes de ella a tanta gente a través de la web social: antes, durante y después de #UltramanUK.
Has «enganchado» incluso a gente como yo, bastante «pasota» en general de cualquier tema deportivo…
Un fuerte abrazo para ti y para todo el equipo IG.
Grande Isra!! Nunca sabes lo que va a pasar hasta que no lo haces. Nuestra más sincera admiración, no pienses mucho que debes tener mil cosas en la cabeza…sólo disfruta!! un saludo Crack
Los pelos de punta Isra, no hay palabras. IMPRESIONANTE, y sobre todo que grande el equipo [IGTeam]. Saludos!
Muy grande el equipo Pablo.
Eso haremos, gracias por la recomendación.
Gracias por conectar y estar ahí Jorge, seguimos, queda mucho por hacer.
Qué equipazo Isra, lo que te empujaron y lo que nos transmitieron a nosotros fue de +1000. Mi más sincera enhorabuena para todo el IG team y mis ganas por hacer cosas por las nubes.
Gracias por transmitir!!
Gracias Dani, coincido contigo en todo, ganas de verte hacer mil cosas. Seguimos.