«El peor fin de semana de mi vida» eso es lo que podrías llegar a sentir si tuvieras que entregar a alguien que sientes como una hija a unos extraños, eso es lo que he aprendido cuando una madre pierde una hija por una administración sin ley.

Una madre pierde una hija por una administración sin ley

Esta es la historia de una madre de acogida que ha sido obligada a entregar a la menor de 3 años que lleva cuidando desde que tenía nueve meses. Esta madre que ha decidido permanecer en el anonimato por seguridad y miedo a posible represalias, tiene de acogida a esta pequeña y a otra mayor de 10 años, que ya lleva 6 años viviendo con ella, como familia educativa. el miedo y la frustración aumentan cuando la administración le amenaza con llevarse a la otra menor, la mayor, si no entrega a la menor de 3 años. La situación se vuelve desesperante.

Da igual las razones

Desesperante cuando la Consellería de Bienestar Social defiende el buen trabajo de la madre, la idoneidad de la situación familiar, cuando los informes resultan favorables, cuando hay cariño, apego, sentimiento familiar, seguridad, protección y confianza de la pequeña hacia su madre y la familia. Extraño cuanto menos. Incluso en palabras de los propios técnicos advierten que separarla de la familia de acogida podría impedir que la menor pudiera desarrollar relaciones de apego y cariño futuras. Aquí puedes leer más sobre el tema.

Sin embargo, la administración decide actuar sin importar nada más que su propia decisión y juicio y prosigue con la separación de la menor de su familia de acogida, se presentan una mañana en la casa de la menor antes de que vaya al colegio pidiéndole a la madre que la entregue. ¿Tu que harías en esta situación?

Actúa primero, notifica después

El gran problema es que parece que esto va más allá de los simple trámites administrativos, más allá de la Consellería de Bienestar Social, los juzgados y los tribunales supremos e incluso administración. Esquivando los procesos judiciales, desviando la atención hacia otros lugares, tratando de no hacer ruído para que los medios de comunicación no se enteren, sin notificaciones, sin resoluciones judiciales que ejecutar una decisión que nadie ha podido demostrar como firme y que está recurrida. Primero actúan, luego notifican, esto no es un juego, no estamos hablando de un objetivo, es una menor de 3 años y su madre de acogida con la que lleva más de dos años de convivencia y apego. Aquí hay más información.

Armas de la administración para defender esta incomprensible (o ridícula) postura: errores administrativos puntuales o aspectos como la edad que antes no se habían considerado antes. Con esto están consiguiendo apartar a la menor de su familia como mínimo 8 meses y como máximo 3 años.

Está roto

De nuevo, la administración que nos ha tocado tener, ofrece un brillante ejemplo del sistema en el que vivimos, desestrucutado, cruel, corrupto y roto, un sistema donde una administración que actúa por encima de los procesos judiciales, no es un administración, es un régimen tirano. Acabar con esta tiranía, depende de nosotros, no de ellos.

Afortunadamente, no todo está perdido – qué demonios, nunca nada está perdido – se ha lanzado una campaña de recogida de firmas en change.org para que la menor vuelva a su hogar hasta que el tribunal superior resuelva el caso. Tu firma marcará la diferencia, si ha resonado, firma aquí y comparte esto con tu círculo de influencia, todavía necesitan más impulso.

Photo credit: megbowie.